Invasion del mundo. Batalla - Los Ángeles

Crítica de Mario Zabala - Clarín

Marines vs. Extraterrestres

Un sólido relato de acción, con Aaron Eckhart, en medio de un filme de propaganda militar.

El título lo dice todo: el campo de batalla, interestelar en este caso, es Los Angeles, ciudad anti-humana por excelencia. Nuestro punto de vista no es menos inhumano: un marine tan lindo como puede serlo Aaron Eckhart, traumado, a quienes sus anabólicos subordinados le desconfían el rango de Sargento debido a un incidente en una misión reciente.

Natz (Eckhart) estaba a segundos de retirarse cuando, desde otro planeta, comienzan a caer en Santa Mónica una serie de meteoritos que, cuando la cámara de TV hace foco, no son otra cosa que extraterrestres con más municiones que un juego de PlayStation 3.

Sabemos, como tercer mundo, que la palabra Extraterrestre nos causa menos resquemor que la palabra Marine .

Invasión del mundo - Batalla: Los Angeles , nacionalista y miope, lo desconoce. Y ese es un factor que infecta y corroe la furia, el nervio y sabio uso de la cámara en mano. Un niño pierde a su padre y la emoción se crea con Natz diciéndole: “Un marine no se rinde.” El tufo a panfleto, a publicidad de los marines, molesta en la medida en que podría haber sido otra película, y lo muestra. Y cuando lo hace, tiene una fuerza salvaje, cinematográfica.

Antes de la visita armada, el director Jonathan Liebesman pierde tiempo presentando personajes, traumas, bebes que vienen, hermanos muertos y así. Pero la licencia clase B que el mainstream americano saco hace rato (ver si no Piraña 3D o Infierno al volante 3D como pruebas) le da el beneficio de la duda. Cuando Eckhart marine sale del terreno de la cámara en mano sin sentido, ahí Batalla...

sabe aprovechar el recurso de la subjetiva. Ese aspecto inhumano de Los Angeles hace presencia, y entre humo, muertos, escombros, el filme se convierte en un reverso de Vivir al límite : ya no interesa el hombre, sino el realista espectáculo de estar en un balacera sin saber que diantres está sucediendo. Cuando pierde la brújula marine, cuando se pone más muscular que militar, Batalla: Los Angeles suena, se ve y corre con un nervio físico extraordinario.