Interestelar

Crítica de Marisa Cariolo - Loco x el Cine

El espacio, la última frontera

Si existen directores polémicos que generan tanta veneración como odio Nolan es sin lugar a dudas uno de ellos. Y luego de ver Interestelar la discusión (poco conducente si las hay) será aún más encarnizada entre ambos bandos porque el carácter de la propuesta de este film es tan ecléctico que dificilmente conforme a las diversas posturas.

Para los detractores del realizador la excesiva sobreexplicación (lindante casi con la subestimación al espectador), la impostada solemnidad implantada a través de diálogos dramáticos, son elementos constantes en su obra que llegan a convertir a sus films en perfectas realizaciones carentes de visceralidad. Tan perfectamente calculadas que se asemejan más a una operación quirúrgica que a un hecho artístico.
Para los seguidores la filmografía del director no es otra cosa que una purga de sus demonios e intrigas mas intensas : la relatividad del tiempo, la fugacidad del hombre, los vínculos sociales , el universo onírico.Los que son retratados con una mirada tan cuidadosa como refléxiva. Sin lugar a dudas el espectador promedio requiere de un esfuerzo extra para conectar con sus creaciones, no es un producto de fácil consumo, sino que requiere de un otro despierto que entienda e incorpore la propuesta que se propone.

Interestelar no es la excepción a esta polémica y como el mismo Nolan expresó, se trata del espejo de su film “El Origen”,solo que aquí el mundo en lugar de implosionar termina explotando y expandiéndose hacia el exterior.

Jonathan Nolan basó el guion del film en los trabajos científicos de Kip Thorne (importante físico que trabajó con nombres tales como Carl Sagan y Stephen Hawkins).En un futuro distópico el planeta tierra afronta una de las peores crisis que haya conocido debido a la falta de alimentos, pocas esperanzas quedan para la humanidad tal cual la entendemos hoy. Es así como Cooper (Matthew McConaughey) un ingeniero tristemente devenido en granjero debe emprender una misión para ver posibles caminos a la supervivencia de la especie en otros universos. El mundo ha llegado a un grado de involución tal que las escuelas desalientan la educación formal de los niños dado que la prioridad es el cultivo para poder producir el bien más escaso: el maíz.

Cooper será parte de una misión secreta de la NASA(que en este nuevo orden mundial trabaja como una organización encubierta) a cargo del Profesor Brand (Michael Caine) acompañado de su hija y otros astronautas más. Así comienzan a recorrer el camino de lo que podríamos llamar el héroe intergaláctico. Para poder iniciar este viaje deberá alejarse de sus afectos ,siendo la más afectada con su partida su hija Murph quien comparte con el la pasión por las ciencias.

De hecho será un concepto de física el que le permitirá llegar donde nadie ha llegado por medio de lo que se conoce como agujero de gusano (una fisura hipotética en el Universo a través del espacio y del tiempo). Nolan trabajó la realización visual de este agujero de gusano de forma conjunta entre científicos y realizadores de efectos especiales logrando la representación más fiel hasta el día de hoy se haya obtenido, merito para nada menor.

De esta forma el relato se convierte en, además de una increíble aventura, un eterno devenir entre conceptos que nos son familiares y conceptos totalmente ajenos que obligan a referenciarlos de alguna forma. Y tal vez en este punto del film sea donde más se hace manifiesto un viejo vicio de Nolan: la sobreexplicación. Aunque es necesario admitir que los conceptos que se manejan son tan complejos para el espectador promedio que es entendible esta postura tal vez demasiado pedagógica.

Las actuaciones sustentan un guión por momentos demasiado solemne que, acompañado por la música de su eterno compañero Hans Zimmer, termina por abrumar al espectador.Los leves toques de humor (con los que la obra del director no suele estar muy a gusto) están a cargo de los robots especialmente diseñados para evitar su caracter antropomórfico y basados en la arquitectura de Mies Van der Rohe.

Interestelar es el resultado de un arduo trabajo de muchos años, sin embargo nunca termina de definir su impronta.Por momentos totalmente científica con una absoluta asepsia sentimental, por otros lacrimogena y rozando el melodrama.La tremenda obsesión de Nolan por la perfección acaba desdibujando a sus criaturas y privándolas de toda humanidad.Su film es grandilocuente por donde se lo mire: desde las estrellas que lo protagonizan, los efectos visuales, la musicalización abrumadora. El problema, justamente, radica en que en esa grandilocuencia el espectador se pierde y con él todo dejo de empatía con el relato.

Los cuidados excesivos de los aspectos científicos han logrado que la factura del film sea impecable desde lo técnico, obteniéndose imagenes de una belleza increíble (sin llegar al nivel de Gravedad nuestro inmediato antecesor en el tema).La gran debilidad de su narrativa es el aspecto humano, donde Nolan no parece moverse con soltura presentándonos dialogos forzados y sentimentaloides de una forma torpe y poco convincente.
Interestelar es un film con sus falencias, pero en el que Nolan asume el riesgo de mostrarnos un universo inexplorado que sin lugar a dudas debe ser disfrutado en la gran pantalla.