Interestelar

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Planeta equivocado

El inglés Christopher Nolan movió una serie de hilos en el cine contemporáneo sin conseguir algo así como un sello definitivo. ¿Cuál es el verdadero Nolan? ¿El de la calculada paranoia en Memento e Insomnia? ¿El de la trilogía Batman? ¿El de la ambiciosa Inception? La odisea espacial (otra y van) Interestelar debe un poco a las tres categorías, con preguntas esencialmente humanas que muestran la huella (sí, también en Nolan) del reciente cine de Terrence Malick. El giro se resalta con el protagónico de Matthew McConaughey, quizás el más “humano” de los actores que cotizan en Hollywood; pero el refuerzo no hace más que abonar confusión.
Como relato de ciencia ficción, Interestelar deja gusto a poco; como espectáculo para la pantalla, excede el antecedente de Inception. En un planeta Tierra que se tornó inhabitable, Cooper (McConaughey), un astronauta retirado, llega accidentalmente a un laboratorio de la NASA donde un antiguo colega, el profesor Brand (Michael Caine), estudia un agujero negro a través del cual, mediante ayuda supuestamente extraterrestre, se persigue el estudio de planetas habitables en otras galaxias. Cooper lidera una misión que recala en una serie de colonias; la más similar a la Tierra tiene un desfasaje considerable: una hora allí equivale a siete terrestres. Habitar ese planeta supone el desarraigo de sus hijos. En el diálogo más memorable, Cooper le dice a su hija (a quien verá en distintas etapas como niña, como Jessica Chastain y como Ellen Burstyn) que ser padre es saber que algún día los hijos llorarán a un fantasma. La frase es clave, una idea tan fuerte que Nolan desaprovecha con un despilfarro de situaciones al borde del ridículo.
Visualmente impactante, con escenas rodadas en locaciones de Islandia que bien podrían pasar por escenarios de otra galaxia, Interestelar falla a nivel narrativo, ya sea por un guión que no fluye o por las dificultades del director para inyectarles nervio a sus pretensiones.