Interestelar

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"No hay vuelta atrás"

Una carrera desesperada contra el tiempo en búsqueda de la supervivencia humana y un viaje a la profundidad del espacio eran los tópicos que prometía desarrollar Christopher Nolan en su última película. Sin embargo, “Interestelar” es mucho más que todo eso.

Trascendencia, amor y tiempo se convierten no solo en los verdaderos pilares sobre los que se apoya una de las películas más ambiciosas de los últimos años, sino también en los verdaderos aspectos humanos sobre los que reflexiona de forma abrumadora ese tremendo artista moderno llamado Christopher Nolan en su más reciente trabajo.

Obnubilados por su faceta más comercial y popular, compuesta por la trilogía de Batman más lograda del séptimo arte y sus proyectos intermedios (entre ellos la vertiginosa “El Origen”), nos olvidamos de la verdadera cara de este grandioso realizador. Aquella que, sin tapujos e impulsada por el afán de cautivar al espectador, se animaba a contar historias profundas de forma poco convencional.

Con “Interestelar” Nolan vuelve a regalarnos esa clase de experiencias cinematográficas que nos cautivan a primera vista y nos avasallan con todo su esplendor durante un largo tiempo una vez finalizado su visionado. Y lo más importante es que finalmente lo hace a través de un complejo y elaborado film de ciencia ficción, una deuda pendiente para un realizador que es comparado constantemente con Stanley Kubrick, responsable de una de las películas más emblemáticas del género.

El gran acierto de “Interestelar” reposa en que logra atrapar al espectador durante casi tres horas de metraje ofreciendo un relato que combina de forma eficaz dos géneros muy compatibles (cuando están bien trabajados) como lo son el drama y la ciencia ficción. Gracias a un afilado y recargado guión del que se despliegan tantas aristas interesantes y profundas durante toda la trama, la película no recurre en ningún momento a las grandes escenas de acción a las que Nolan nos tenía acostumbrado.

Aquí no hay espectaculares persecuciones como las que presumía “El Caballero de la noche asciende” ni peleas en pasillos sin gravedad como en “El Origen”. La riqueza técnica de esta propuesta “solo” radica en una excelente fotografía del sueco Hoyte Van Hoytema (“Let me In”), una dinámica edición de Lee Smith (“El Caballero de la Noche”) y una emotiva banda sonora compuesta por Hans Zimmer, una pieza cada vez más fundamental en los trabajos de Nolan.

Párrafo aparte para el trabajo de Matthew McConaughey, quien se desenvuelve de gran forma en el papel más importante de esta superproducción y logra traspasar la pantalla en más de una ocasión. No obstante, la escena que lo tiene solo a él como protagonista, sentado frente a un monitor luego de una misión fallida, es por lejos la más apabullante y deja en evidencia el gran momento profesional que atraviesa este actor.

No quedan dudas de que “Interestelar” dividirá aguas entre aquellos que buscaban solo entretenimiento y aquellos que están dispuestos a dedicarle su tiempo a una historia cuya mayor riqueza se encuentra después de minuciosa lectura entre líneas. Pese a esto resulta imposible dejar de celebrar, más allá de las conclusiones personales, el auspicioso camino que recorrió Christopher Nolan para convertirse en uno de los realizadores cinematográficos más importantes de los últimos tiempos dentro de la industria hollywoodense y que encuentra aquí el punto consagratorio de su carrera: la verdadera obra de arte.

“Interestelar” se erige de forma inamovible como su obra más elaborada y el verdadero antes y después dentro de su filmografía (pese a que con la salida de sus últimos trabajos nos vimos obligados a decir lo mismo). Por eso hay que saber valorar y apreciar en ella no solo la intención y el resultado, sino también ese fantástico impulso que tuvo Nolan como director y guionista a la hora de concretar una película que representa un verdadero salto al vacío.

Así como a “Memento” le tomó unos años dejar de ser un thriller para convertirse en un verdadero rompecabezas inoxidable frente al paso del tiempo, “Interestelar” es hoy una de las películas más grandilocuentes jamás filmadas dentro de la industria del cine.

¿Qué destino le tienen reservado el correr de los próximos años? Quizás convertirse en un hito generacional de la misma talla que “2001: Odisea en el espacio”.

Solo el tiempo lo dirá. La cuenta regresiva ya comenzó.