Interestelar

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

Inquietud Spielberg con estilo Nolan

El director C. Nolan deja atrás la saga del superhéroe del comic (pero no a los héroes) y vuelve a la ciencia ficción con temas que sustentaron al genero en sus inicios, tiempo en el que las teorías de la evolución, las leyes de gravedad y viajes en el tiempo fundamentaban un género apasionante con el cual el cine intentaba buscar respuestas a lo desconocido e inexplicable.

El relato se ubica en un escenario futuro y apocalípticos, pero sumamente verosímil, en el que la Tierra está llegando a su fin. Allí, un ingeniero y ex piloto de la Nasa que trabaja como granjero descubre junto a su hija un grupo de científicos y astronautas que lo invitan a embarcarse en la que puede ser la misión más importante de la historia de la humanidad, un viaje interestelar más allá de nuestra galaxia para descubrir un planeta que pueda albergar el futuro de la especie humana. Dicho padre deberá abandonar su familia en pos de la humanidad. Un viaje que para el cual deberá dejar a su familia en la tierra.

Basado en las teorías sobre la relatividad del científico Kip Thorne (productor ejecutivo de la película), que afirma que los agujeros negros o de gusano no solo existen si no que se pueden usar como portales para viajar en el tiempo y en el espacio, Nolan desarrolla un relato ambicioso sentimental, dramático y visualmente imponente que indaga sobre el futuro de la humanidad en los confines del universo pero reflexionando sobre todo aquello que nos hace humanos.

En su ambición temática mixtura conceptos científicos convincentes con temas tan eternos como la fe, el poder del amor, el instinto de supervivencia y el mundo que dejaremos a la próxima generación. Y lo hace a través de personajes mundanos interpretados por un elenco de lujo, como Matthew McConaughey (reconocida por su trabajo en True Detective), Anne Hathaway, Michael Cain y Jessica Chastain que vuelve verosímiles situaciones extremas y logra la empatía del espectador hasta absorberlo en la historia.

Aunque inobjetable, en la perfección de sus rubros técnicos, la fotografía y puesta en escena de Interstellar es referencia obligada de la ganadora de varios Oscar Gravedad, de Alfonso Cuarón, sobre todo en el entorno galáctico, así como 2001: Odisea del espacio, de Stanley Kubrick, del cual Nolan es ferviente admirador y rinde homenaje a través guiños como los robots de forma rectangular que completan la tripulación. Tal vez por eso, sea visualmente cautivante pero no sorprenda ni tenga el impacto que si tuvo El origen, para el cual también se guardó una cita sobre el final cuando vemos la nueva ciudad instalada sobre los anillos de saturno desafiando las leyes de gravedad.

La sublime banda sonora, del consagrado Hans Zimmer, generando espacios sonoros que alternan melodías épicas con momentos de silencio, es determinante para crear la atmósfera de tensión y cautivar al espectador a lo largo del relato.

Interestellar es audaz como los anteriores trabajos de Nolan, que cobra fuerza en los momentos dramáticos y las situaciones limites, con una vuelta de tuerca sobre el final con un futuro esperanzador para la raza humana que lo acerca de cierto modo al legado de Spielberg, cuya creatividad visual sirvió siempre para exponer sus mayores inquietudes sobre la fe, la familia y el futuro de la especie humana.