Balada de un hombre común

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Bohemio y testarudo

Como una cinta de Moebius que empieza donde termina, o termina donde empieza, transcurre esta película. Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un músico de folk, buen guitarrista y con una hermosa voz, que canta para poca gente en bares de Greenwich Village a principios de los 60´s. Sin mucha suerte y con muy mal carácter, Llewyn duerme en sofás de amigos, camina por el frío de Nueva York, y deambula sin ningún objetivo demasiado claro.
Si bien la vida no era fácil para los jóvenes bohemios de esa época, que luego revolucionaron la cultura norteamericana, Llewyn parece tener las cosas mas difíciles aún, no solo por su entorno, sino también por su personalidad, por los obstáculos que él mismo se pone, relacionándose mal con los demás, y con un cinismo que parece no dejarlo vivir en paz.
La película recorre algunos días en su vida, en los que el camino parece comenzar a cerrarse, para abrirse uno nuevo. Durante ese recorrido se dan cita varios personajes del imaginario de los hermanos Coen, de esos tan bizarros como geniales, con diálogos únicos.
"Inside Llewyn Davis" es un filme que se destaca por las hermosas canciones que interpretan sus protagonistas, que nos sumergen en un clima gris, melancólico, pero donde sus directores saben pegar el volantazo, justo antes de hundirnos en la depresión, para llevarnos a la risa, esa que puede ser incluso hasta patética.
Con una hermosa fotografía y muy buenas actuaciones donde sobresale John Goodman, como un insoportable y crítico músico de jazz y Carey Mulligan como una histérica y gritona joven que vuelve loco al protagonista. Los Coen han creado otra gran película, no de las mejores que han hecho, pero sin dudas una que vale la pena ser vista.