Inquebrantable

Crítica de Beatriz Molinari - La Voz del Interior

En el molde del héroe clásico.

La historia de vida de Louis Zamperini es tan fascinante que la tarea de ponerla en imágenes implica tomar decisiones sobre el modo de narrar los episodios que el ítalo-americano (1917-2014) protagonizó en sucesivas luchas. Angelina Jolie eligió para Inquebrantable, su segundo largometraje, la biografía del atleta olímpico que combatió en la Segunda Guerra y padeció la crueldad en campos de concentración a cargo del temible Matsuhiro Watanabe.

El lema del hermano de Louis, mientras lo entrenaba era: "El que aguanta, gana". El consejo que lo llevó a la competencia olímpica venciendo su origen y las condiciones del pueblo de los Estados Unidos profundo hizo del atleta un sobreviviente honorable y valiente. La clave está en la interpretación de Jack O'Connell en el papel del muchacho que madura a golpes.

La cámara toma cada episodio de la vida de Zamperini con prolijidad y respeto a la biografía. Hay flashbacks y algunos vaivenes temporales en los que la edición abandona la linealidad del relato, pero no hay variaciones sustanciales de lo que podría ser considerado un docu-drama, con actores bien plantados en sus roles y el poder que da una vida bien documentada. El guion de los hermanos Coen, Richard LaGravenese y William Nicholson ofrece la contención a tantos datos fidedignos.

La película de Angelina recorre los pasos del dolor hacia la gloria y el reconocimiento, poniendo énfasis en los sufrimientos de los soldados estadounidenses en territorio japonés. Hay referencias sobre las condiciones precarias del avión bombardero en que la superioridad manda a los soldados a aguantar o morir, y prevalece el temple individual y el amor a la bandera.

Es notable la actuación de Domhnall Gleeson como Phil, el piloto amigo de Louis, el actor más importante después de O'Connell y de Miyavi (artista de J-Rock, el rock japonés) como Mutsuhiro "El Pájaro" Watanabe. El cantante logra un personaje siniestro, ambiguo, que esconde en el odio al enemigo su incapacidad para generar actos heroicos.

Inquebrantable es una película que recurre a la acción y la aventura, al relato de guerra, a los episodios de náufragos y de competencia. Si bien logra cierto suspenso, se hace larga y reiterativa durante más de dos horas. La directora prefiere enfocar con dureza los aspectos más crueles de la guerra y de ahí, desarrolla un mensaje que explicita al final. Louis Zamperini después de superar una cantidad de calamidades dedicó su vida al perdón, ejercido según los preceptos cristianos en que fue educado por su familia.

Jolie ofrece un relato que muestra los horrores de la guerra desde la perspectiva de Louis y sus compañeros, para concluir, sin discursos ni demagogia, en la posibilidad de construir la paz. No hay subrayados de índole política ni reflexiones sobre la participación de Estados Unidos en las guerras, varias después de aquella que se puede contar desde un paradigma que ha caducado. El elenco de actores jóvenes reproduce el esquema interpretativo clásico que, desde la sobriedad, conmueve y construye un héroe perfecto. La historia real de Louis es una invitación a la lectura del libro en que se basa la película de Jolie.