Inmortales

Crítica de Migue Fernández - Cinescondite

Con solo dos películas en su haber, Tarsem Singh se ha hecho acreedor de un estilo propio que impregna cada uno de sus trabajos, algo que ya evidencian los adelantos de su próximo film, Mirror, Mirror. Es esta marca registrada lo que pondrá la diferencia en Immortals un producto que le debe mucho a su antecedente más directo, 300.

En ese sentido, el alto impacto visual de The Fall se hará presente en todo momento en esta nueva mirada sobre la mitología griega. Sin embargo, para ser un director que toma sus riesgos a la hora de filmar, en más de una oportunidad abandona sus ideas en pos de un proyecto dentro de los cánones de la industria, haciéndole el juego desde el título con el 3D y entregando secuencias similares a las de Zack Snyder, eso si, sin abusar del slow motion, dotando de buen ritmo cada combate de Teseo.

Con esto quedará claro que, si bien el realizador indio siempre aporta lo suyo, el resultado final tiene muchas deudas para con el de los espartanos. Más allá de todo, cabe resaltar el buen trabajo del ahora muy vigente Mickey Rourke. Mientras todavía sigan existiendo villanos con deformidades, que justifiquen cicatrices o una espesa barba, allí estará él, uno de los mayores guerreros que el cine tiene para ofrecernos.