Inframundo: Guerras de sangre

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

Kate Beckinsale regresa como Selene (quizás por última vez) en esta quinta entrega de la franquicia que ahonda en la interminable lucha ancestral entre los vampiros y los licántropos, cuya historia y personajes fueron creados por Len Wiseman, ex-esposo de la actriz (y director de las dos primeras entregas) junto al actor Kevin Grevioux.

En esta producción que llega a la Argentina un mes y cinco días antes de su premiere en los Estados Unidos, nos encontramos con la vampiresa cazadora tratando de ponerle fin al enfrentamiento entre ambos clanes y que ya lleva más de 600 años. Claro que para ella se tornó en algo personal, ya que todas las personas que ha amado han sido siempre perseguidas y capturadas.

Recordemos que la clave para que se termine esta guerra cuyos orígenes fueron desarrollados en la tercera película, “Inframundo: La Rebelión de los Lycans”, recae en la sangre del humano Michael Corvin (personaje interpretado por Scott Speedman en las dos primeras películas), para que la especie derivada de los Hombres-Lobo pudieran engendrar una raza híbrida y así ser más poderosos para eliminar a las criaturas de la noche.

Selene se defiende de los brutales ataques que recibe de los poderosos licántropos liderados por Marius (Tobias Menzies) porque éstos piensan que ella sabe el paradero de su hija Eve (India Eisley) cuya sangre contiene los datos genéticos para que el poder de los licántropos no tenga límites. Por otra parte, la facción de vampiros, actualmente dirigida por la ambiciosa Semira (Lara Pulver), que la quería eliminar por la tración que cometió cuando eliminó a Viktor (Bill Nighy) en la primera entrega, ahora le ofrecen un perdón a cambio de que entrene a los integrantes más jóvenes de la colonia para que puedan tener una oportunidad a la hora de enfrentar a sus enemigos, aunque no todo es lo que parece.

Con David (Theo James) y Thomas (Charles Dance) como sus únicos aliados (estos dos personajes surgieron en “Inframundo: El Despertar”), que harán lo posible para protegerla, ella se dirige hacia una colonia nórdica (un poco mística si me preguntan) donde termina evolucionando como guerrera para concluír de una vez por todas este conflicto.

Los espectadores notarán que el final del film dirigido por la debutante Anna Foerster, realizadora alemana que se ha desempeñado como directora de fotografía en producciones de Roland Emmerich y que tuvo a su cargo la dirección de varios capítulos de series como “Criminal Minds” y “Outlander”, deja la puerta abierta para nuevas entregas sin su personaje principal o bien para la serie de televisión que Len Wiseman quiere desarrollar en un futuro cercano.

Lo más destacable de esta entrega, que no es la historia en sí, son las secuencias de acción, peleas y algunos efectos visuales (no todas las animaciones de las criaturas bestiales están bien logradas). Sin duda, los fans de la saga disfrutarán de ver nuevamente a Kate Beckinsale en su traje de cuero pateando los traseros de varios Licántropos.