Infierno grande

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

María es profesora en un pequeño pueblo de La Pampa y, embarazada, deberá enfrentar a su esposo, un hombre mezquino y de hábitos violentos. Un disparo en mitad de la noche iniciará los planes de la mujer: huir de su casa y de su marido y embarcarse en un viaje al desierto pampeano más profundo. Con el hijo en su vientre y un futuro incierto, ella decide volver a Naicó, el pueblo de su infancia, y en ese tormentoso viaje conoce a extraños personajes que habitan en los lugares más olvidados. Algunos de ellos son amistosos y comprenden la problematizada situación de María, y otros, en cambio, la tratan con total indiferencia. En torno de estos personajes, el director Alberto Romero, realizador del documental Carne propia, distinguido en el Festival de Montreal, concibió una historia que muy pronto se convierte en una road movie en la que su protagonista transita incansablemente los caminos polvorientos de La Pampa y, al mismo tiempo, es un retrato de la violencia de género y de la emancipación femenina.

El film se convierte así en una fábula poética acerca de la maternidad, de la naturaleza y de la violencia a la que Guadalupe Docampo supo insuflarle el necesario aire dramático que pedía el conmovedor relato. El resto del elenco y los rubros técnicos apoyaron con calidad este espejo de alguien que deberá huir de su triste cotidianidad.