Independencia

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Rebelde con causa

Raya Martin es uno de los realizadores filipinos que con tan solo 26 años más reacciones contrarias ha provocado en los espectadores, atravesando la delgada línea que divide el amor del odio. Independencia (2009) última realización del controversial director, cuyo estreno se realizó en la sección Un Certain Régard del Festival de Cannes 2009, será proyectada junto a una retrospectiva integral de su obra en la Sala Lugones del Teatro San Martín de Buenos Aires.

El siglo XX llega a su fin y la invasión de Estados Unidos a Filipinas ya es un hecho. Una madre y su hijo deciden huir en busca de un lugar seguro en la montaña. El tiempo y la vida transcurren y un tercero irrumpirá en sus vidas. Mientras el aislamiento continúa, un hecho inesperado los volverá a poner en contacto con la realidad.

Martin confiesa que en su films quiere contar la propia historia del país y como la del cine, concepto que en Independencia queda más que claro ya que ambas propuestas están claramente definidas. Filmada en un rotundo blanco y negro, con claras influencias de la época dorada del cine mudo apoyado con una cámara estática y actuaciones que remiten al neorralismo, el film es una apuesta netamente radical a lo que uno como espectador está acostumbrado a vislumbrar. Un pequeño cuadrado en el medio de una pantalla bordeada de negro será la forma que eligió el realizador para contar la historia.

El niño terrible del cine filipino nos presenta un relato abrumador sobre la guerra, aunque no por eso Independencia es una película bélica, sino que va mucho más allá. La invasión es solo una excusa para mostrar la historia de un país y la idiosincrasia de su gente, poniendo en crisis dos términos muy en boga en los últimos tiempos: Invasión e Independencia.

Con reminiscencia y confesas influencas del cine de Tarkovsky, Sokurov, Griffith y Murnau, el autor nos presenta una de las obras más originales, radicales y rigurosas del cine contemporáneo capaz de despertar las más dispares reacciones. Tómelo o déjelo pero seguro no le va a resultar indiferente.