Imparable

Crítica de Chandler - Cines Argentinos

Tony Scott es un genio.
Cuando termines de ver esta película y cuentes de que trata, lo podrás hacer en no más de 10 segundos.
El guión lo podría haber escrito Carlos Sorín después de Historias mínimas, y si hubiera sido fanático de los trenes!!
Scott logra mantener un pequeño suspenso sobre algo que realmente es casi insignificante para hacer una película, y logra que sea relativamente entretenida.
Usa sus recursos de siempre, ya sea por la fotografía, la edición o por los movimientos de cámara.
Tony con una película dramática seguramente seguiría usando estos recursos ya habituales, que tienen su marca registrada.
Del elenco no se puede hablar mucho, porque acá el protagonista es el trencito y el director, y realmente hubiera sido lo mismo quien estaba.
Lo mismo pasa con el recurso hollywoodense de mostrar una redención familiar... la cual la podrían haber cambiado mejor por algún choque extra de la locomotora.
Una peli para pasar el rato sin compromisos mentales mayores un sábado a la noche.