Igor. El bueno de la película

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

OSCURA CONFUSIÓN

Producida por Exodus Films Group en Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Vietnam, Tailandia y Bulgaria, entre otros países, Igor es un film de animación que intenta diferenciarse del común de las historias de este género, sin lograr alcanzar el objetivo propuesto.

Esta cinta cuenta la historia de Igor, ayudante de un malvado científico loco, que vive en Malaria, la tierra de las invenciones que ponen en peligro al mundo. A este bondadoso jorobado no le gustan los otros de su clase, que también ayudan a otros catedráticos. Él sueña con transformarse en un gran investigador o en ganar el premio de la ciencia, y quizás ese anhelo pueda cambiar su mundo para siempre.

Con una estética semejante a El extraño mundo de Jack, esta producción busca contar una trama infantil con algunos guiños para los adultos. Principalmente su aspecto oscuro, extraño y gótico, es lo que hace comparar a este producto con la creación de Tim Burton. Sin embargo, esta apariencia no encaja con un estilo infantil, ya que los personajes no son atractivos visualmente, más allá de su desproporción y rareza. Pero a su vez, la narración nunca alcanza la contundencia necesaria como para poder atraer al adulto y entretenerlo, a pesar de algunos buenos chistes. Es decir, para ser infantil es un poco adulta y para adulta es demasiado infantil.

Se debe destacar el aspecto visual, ya que el mismo se encuentra brillantemente realizado con un gran trabajo en detalles, contrastes y colores. Además, hay una atractiva elección musical en las canciones elegidas para acompañar a la trama, no obstante, las mismas quizás no concuerdan mucho con el espíritu y la narración del film.

Con algunos buenos chistes y momentos de ironía, hacia el final la cinta deja entrever cierto toque político dentro de su argumento. Un rey malvado que le hizo creer a su pueblo que mediante el miedo y la oscuridad podían subsistir, y la llegada de un rey extraño que busca la luz y el reconocimiento de los desprotegidos, suena bastante semejante a lo que ha sido la historia de los Estados Unidos de los últimos años, con el gobierno de Bush y el arribo de Obama. Tal vez estas conclusiones sean un delirante análisis de quien escribe, pero quizás puede llegar a tomarse de esta manera.

Mas allá del gran trabajo visual, Igor falla en definir al público que va destinada, ya que esta confusión provoca que sus personajes nunca generen demasiada empatía, resultando fríos y lejanos. Hubiera sido atractivo haber realizado un historia oscura y gótica destinada directamente a los niños, pero no todo el mundo tiene el talento de Burton para hacerlo.