Huye

Crítica de María Fernanda Mugica - La Nación

Huye: una reflexión sobre el miedo

Las tensiones raciales en los Estados Unidos representadas a través de la dinámica que se produce cuando una chica blanca lleva a su novio negro a la casa de sus padres: con esta premisa se podría hacer un drama oscarizable, como en su momento ocurrió con ¿Sabes quién viene a cenar? (1967), de Stanley Kramer. Aunque seguro que el intento no redundaría en una película tan fascinante, divertida y efectiva como lo es Huye.

Jordan Peele, hasta ahora conocido como un gran comediante, aborda este tema desde su género favorito, el terror. El guionista y director crea un clima de suspenso y paranoia dándole un nuevo contexto a clichés como el suburbio aparentemente pacífico en el que pasan cosas extrañas, el sótano como espacio predilecto del horror, los sonidos que sobresaltan al espectador, entre otros. La combinación de estos elementos con el humor, que aparece en los momentos de mayor tensión, y con el drama, inherente al conflicto racial persistente en la sociedad norteamericana, le dan al film una bienvenida originalidad.

La puesta en escena es brillante, pero son las actuaciones las que se erigen en pilar de la película. Catherine Keener y Bradley Whitford están perfectos como siempre, y Allison Williams prueba que tiene mucho para ofrecer más allá de Girls. Pero quien se roba la película es Daniel Kaluuya, quien con su impactante expresividad, la solidez de su presencia y los matices emocionales que logra transmitir confirma que es un talento al que hay que prestarle mucha atención.