Hotel Transylvania

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Diversión con monstruos míticos

"Hotel Transylvania" es una de las gratas sorpresas del año en materia de animación, y que aún con poca promoción (al menos en Argentina), logró llevar a las salas a un buen número de espectadores que en su mayoría quedaron encantados.
La historia de esta comedia es simple: El conde Drácula ha construido un hotel de lujo para todos los monstruos que han sido rechazados y perseguidos por la sociedad humana durante siglos, algunos de ellos son Frankestein y su familia, el hombre lobo, la momia, el yeti y otros monstruos célebres. En este caso, los fenómenos sobrenaturales son personajes bondadosos, divertidos y muy familiares, cuestión que se ve bien remarcada en la trama del film. El único problema que tienen es el rechazo que los humanos le han cargado durante toda la vida, cuestión que los hizo alejarse de la sociedad y vivir escondidos con temor al encuentro directo con las personas normales, sobre todo el conde quien sufrió un tragedia familiar que lo dejó viudo y por la cual tuvo que hacerse cargo él solo de su hija Mavis, una vampira curiosa que muere por conocer el mundo exterior. Los problemas, y por ende la diversión, surgen con la visita imprevista de un muchacho humano, un mochilero adolescente loco que les enseñará que no todos las personas son malvadas y destructivas.
La historia tiene esa buena vuelta tuerca en la que se invierten los roles, y son estos monstruos míticos los que tiene miedo de una sociedad humana que rechaza antes de escuchar y comprender al diferente. En lo personal, creo que el mensaje es muy bueno y actual, pero sobre todo, educa de un manera divertida. Estamos en tiempos en los que poder acercarse al diferente con comprensión y sin sacar juicios injustos, se está volviendo una actitud en extinsión, por lo cuál esta comedia logra mayor importancia.
Otra cuestión, es la notable intención de dirigir el producto a una platea más joven y menos amplia que en otros entretenimientos de animación actuales, y no está mal, de hecho el mensaje que quiere transmitir llegará mejor a esas personitas más receptivas y comprensivas que son los niños. Vale la aclaración también para advertir a los seguidores más adultos del género animación, ya que se encontrarán con una peli con menos recursos para divertirlos a ellos y una alta carga de inocencia infantil.
Una buena opción para llevar a los chicos y porque no, hacerse niño uno un rato para disfrutar de una comedia original, bien realizada y por sobre todo, sana y divertida.