Hotel Transylvania 3

Crítica de Carlos Schilling - La Voz del Interior

Hotel Transylvania 3 es la nueva película de animación de Genndy Tartakovsky (creador de la saga), protagonizada por personajes clásicos como el Conde Drácula, su hija (más el yerno y el nieto) y sus amigos (Frankenstein + esposa, el hombre Invisible + esposa, la momia + esposa y el hombre gelatina + hijo). Así es como un filme que parece una ingenua historia para niños, se convierte en una fábula conservadora y guardiana del orden heteronormativo y del sentido común.

Hotel Transylvania 3 se erige como portavoz de una de las ideas más nocivas que nos han vendido en la historia del amor romántico: hay un solo amor en la vida y se reconoce a primera vista. Al considerar que semejante afirmación es enunciada por el Conde Drácula, hombre que representa los valores monárquicos y conservadores de siglos pasados, se podría pasar por alto la caducidad de la idea. Ahora, cuando el yerno del vampiro, un DJ moderno y relajado, afirma que él era una mitad y que al conocer a su esposa se completaron y “crearon un todo infinito”, algo huele a rancio.

En sintonía con lo anterior, aparece el personaje de Erika Van Helsing, bisnieta de la némesis del Conde que busca seguir la tradición familiar de (intentar) asesinar al vampiro. Erika es la capitana del crucero en el que se embarcan los monstruos de la historia: unas vacaciones planeadas por el viejo Van Helsing para terminar con todos ellos.

Sin embargo, Drácula (sin conocer estas intenciones) se enamora de ella, lo que abre todo un capítulo de defensa del amor abusivo. Cada vez que ella intenta matarlo él, sumido en algún síntoma del amor, no se entera.
Complicadísimas nociones las que defiende esta tercera parte de Hotel Transylvania. Por más énfasis en la importancia de la familia, el Conde solo tiene ojos para su hija y viceversa. Tanto es así que en un momento olvida el nombre de su nieto y el yerno es, para ambos, un adorno más.

Celos, amor romántico y conservador y un último mensaje sobre cómo “humanos y monstruos, en definitiva, somos todos lo mismo” son los elementos de esta rancia animación.