Horas desesperadas

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Esos minutos finales"

Luego de su trágico deceso en Noviembre del año pasado, llega a nuestro país la última película filmada, terminada y protagonizada por Paul Walker. Nuevamente podríamos hablar de factores externos al film como lo son el oportunismo que impulsa su estreno, la nostalgia con la que éste nos arremete y la tristeza como saldo final que nos provoca su visionado.

Sin embargo, “Horas desesperadas” sorpresivamente es un poco más que todo eso.

Eric Heisserer debuta de forma correcta tras las cámaras luego de haber firmado tres guiones de películas de terror con un alto presupuesto que resultaron ser bastantes mediocres (“Pesadilla en la calle Elm”, “Destino Final 5” y “La Cosa”), y lo hace de la mano de un film de suspenso que cumple su prometido de atrapar al espectador de principio a fin gracias a una historia pequeña y muy bien narrada.

Ahí radica el principal merito de “Hours”, cuyo dramatismo y suspenso logra transmitirse sin demasiados inconvenientes también gracias a la más que interesante tarea de Walker, quien es el protagonista casi absoluto de un film no apto para nerviosos ni exigentes que llevan el cronometro colgado al cuello.

Nolan Hayes (Walker) lleva a su esposa Abigail (Genesis Rodriguez) a un hospital en Nueva Orleans debido a una complicación en su embarazo. Cuando el devastador huracán Katrina empieza a dar sus primeros pasos ahí afuera, Hayes recibe la peor noticia de su vida (según sus propias palabras): Su esposa ha muerto en el parto y ahora él es padre soltero de una pequeña bebe prematura que necesita estar con un respirador mecánico por varias horas para seguir con vida.

Sin embargo, las terribles consecuencias climáticas le pondrán un tiempo limite a Nolan, ya que mientras afronta una lucha personal contra la resignación de haber perdido a su ser más querido, la desolación que le ocasiona la falta de ayuda y el desesperante panorama que debe superar su hija, deberá hacer lo imposible para sobrevivir.

Con un desarrollo que se propone a si mismo ir aumentando el grado de suspenso, drama y acción a medida que avanza el relato, “Horas desesperadas” aterriza casi sin demasiados inconvenientes en la pista y logra consolidarse como un thriller hecho y derecho que lejos de ofrecer golpes bajos, adquiere un ritmo de “cachetazo-estimulo-respuesta” debido a que su personaje no puede abandonar su lucha por la supervivencia por más de 3 minutos.

De más está decir que, los pocos aspectos negativos que existen en este film, se deben a esa exigencia propia de mantenerse despierta, tensa y atenta (al igual que su protagonista) durante los casi 100 minutos que dura el metraje. Los pasos de comedia (¿Hacían falta?) y ciertas bajadas de línea moral hacen que “Horas desesperadas” pierda durante ciertos momentos ese sabor amargo que transmite tan bien desde ese devastador arranque.

Queda para analizar y debatir después de ver esta película si Heisserer en su relato solo nos invitó a ver una ficción, o si en algún punto el contexto de su historia (gente armada que busca ayuda e impone la ley de la selva frente al caos, un sistema de salud precario aún sin complicaciones externas y la violencia como herramienta indispensable para la supervivencia) tiene otros objetivos.

Todo esto acompañado de la tristeza y la impotencia que nos provoca tener que ver por última vez en la pantalla grande a un actor que, en su última carta, se juega por un rol imposible de despegar de su trágico y doloroso destino, hacen de “Horas desesperadas” una propuesta interesante para tener en cuenta.