Horas desesperadas

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Reloj, no marques las horas

Horas desesperadas, un film póstumo de Paul Walker, el actor recientemente fallecido de la saga Rápido y furioso, se titula en realidad simplemente Horas (Hours), y el aditamento de “desesperadas” lo emparienta con aquel clásico protagonizado por Humphrey Bogart y su remake, más contemporánea. Un adjetivo poco imaginativo, aunque esta pieza de suspenso y drama se lleva bien con el título, a través de una historia que tiene mucho que ver con la angustia del paso de las horas, o más bien, de los minutos. Ópera prima de Eric Heisserer, un guionista especializado en sagas y remakes de terror que denota habilidad para manejar climas en donde la tensión se integra con intensidad a una trama opresiva. El actor había abandonado aquí su traje de veloz héroe de acción para componer a un hombre que pierde a su esposa en medio de un trabajo de parto prematuro, y su bebé es conectado a un respirador artificial mientras se desata el huracán Katrina, obligando al personaje a tomar decisiones extremas en medio de graves problemas energéticos. Con una angustia creciente, algún toque de acción y un desenlace emotivo, se trata de un film de alcances modestos pero bien hecho y actuado. Y que revela que Walker intentaba darle un golpe de timón a su carrera actoral, buscando roles más comprometidos, ofreciendo aquí una tarea convincente y prometedora.