Hogar

Crítica de María Bertoni - Espectadores

«Andate a tu país» le dice Luciana a Sor Paola en Hogar. Detrás del exabrupto xenófobo, se esconden los sentimientos de bronca e impotencia ante un presente que se revela cada vez más cambiante desde la aparición de la novicia italiana. Ese aquí-y-ahora remite a la rutina del hospicio donde Maura Delpero recrea las circunstancias que las madres adolescentes y sin familia contenedora atraviesan en la Argentina.

En ese recrear se percibe la experiencia que la realizadora se forjó con el cine documental, y el conocimiento que adquirió mientras coordinó talleres dirigidos a jóvenes mamás alojadas en tres hogares de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo resulta palpable el debut en el terreno de la ficción, que presenta fortalezas y (pocas) debilidades.

Entre las primeras, figura un buen manejo del recurso dramático que consiste en alterar un escenario en principio estable con la irrupción de un personaje extraño, en este caso extranjero. La también autora de Nadea y Sveta muestra de manera progresiva los cambios que el desembarco de Sor Paola provoca en la mencionada Luciana y su amiga Fátima, y en la relación entre ambas.

Contribuyen al éxito de esta elección narrativa las actuaciones de la italiana Lidyia Liberman y las argentinas Agustina Malale y Denise Carrizo (la primera encarna a la novicia y sus colegas, a las compañeras de habitación). En términos interpretativos sobresale el trabajo que María Laura Berch realizó con los niños que interpretan a los hijos de las chicas internadas.

A partir del guion que ella misma escribió, Delpetro aborda con lucidez la problemática de la maternidad desde tres perspectivas: aquélla de las madres jóvenes; aquélla de una mujer adulta a punto de consagrarse religiosa; aquélla institucional representada por la Iglesia y la apenas mencionada Justicia.

Las interpretaciones de algunos roles secundarios y ciertas dificultades con el sonido le restan puntos a esta coproducción ítalo-argentina, pero no atentan contra la calidad general de un trabajo hecho con honestidad intelectual y sensibilidad social. En este punto corresponde destacar que Hogar cosechó reconocimientos en las ediciones más recientes de los Festivales Internacionales de Cine de Mar del Plata, Locarno, Reykjavik y en el 37º Festival de Cine Italiano de Annecy.

En algún punto, la propuesta de Delpero se toca con Leonera de Pablo Trapero. En aquella ficción de 2008, el cineasta argentino también retrata a mujeres que maternan entre cuatro paredes. A pesar de las diferencias de contexto (la cárcel en lugar de un hogar) y de edad (se trata de presas adultas), una y otra película desarticulan más de un estereotipo sobre la maternidad, incluida la supuesta atención prioritaria acordada por nuestra sociedad.