Hitman: Agente 47

Crítica de Mauro Verdolino - Loco x el Cine

Con un equipo de realización bastante nuevo en el mundo audiovisual, sale una nueva versión de la adaptación del videojuego “Hitman Agente 47”.

Esta vez es protagonizada por Rupert Friend o más conocido por su papel de Peter Quinn en “Homeland”, acompañado por Hannah Ware (“Oldboy”, 2013). Rupert le da vida al protagonista de la historia, al dueño del cartel. Un hombre que formó parte de un proyecto que consistía en crear personas, modificadas genéticamente para que no sufrán miedo, sean más rápidos, más inteligentes y no tengan sentimientos. Esto los convertía en máquinas de matar y a eso se dedicaban. Por lo menos hasta que el gobierno decidió terminar con el proyecto y los agentes fueron perseguidos y asesinados. Algunos quedan. Rupert Friend se hace llamar 47 y tiene una misión.

Por otro lado tenemos a Katia (Hannah Ware), una chica que busca a un hombre, que sabe muchos idiomas y que tiene la capacidad de adelantarse a lo que va a pasar, eso la ayuda a escapar siempre de sus problemas, sólo siente miedo.

47 la busca y ella escapa. En el medio hay otro grupo de personas que la está buscando porque creen que esa es la manera de encontrar a al hombre que ella busca. Sí, es un lío.

En el debut detrás de una cámara de Aleksander Bach lo hace bastante bien, se nota que quería dirigir algo así porque mete una velocidad en el montaje que hace que desde el primer punto de giro la película no pare un segundo.

El guión viene de la mano de Skip Woods y Michael Finch. Los dos ya trabajaron con FOX en su momento, Skip en “X-Men Orígenes: Wolverine” y la “Hitman Agente 47” del 2007, Michael en “Predator” del 2010 y ahora se juntan para crear esta historia.

La película funciona, está llena de tiros, persecuciones y sangre, (la que sobró de la producción de “Deadpool) y tiene una historia bastante entretenida que no quiero spoilear, con buenas decisiones a la hora de ver cómo la van a contar y cuándo te van a contestar las preguntas. No había necesidad de hacer una nueva versión de la película, ya que la primera no era buena, pero se ve que esta oportunidad aprendieron de los errores y crearon algo que no aburre.