Hitchcock: el maestro del suspenso

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

Basándose en el libro "Alfred Hitchcock and The Making of Psycho" del escritor Stephen Rebello, el poco conocido realizador británico Sacha Gervasi (quien fuera guionista de "La Terminal") dirige su segundo largometraje (el primero fue un documental sobre un grupo de heavy metal), con el cual el espectador conocerá un poco más de la particular personalidad de "el maestro del suspenso", interpretado magníficamente por Anthony Hopkings (la prótesis y el parecido es genial), y la relación con su esposa Alma Reville, papel a cargo de una Helen Mirren que -como nos tiene acostumbrados- se brinda de lleno en su papel.

La película, principalmente un drama biográfico repleto de ironías cómicas y sarcasmo, pone al descubierto su cautivadora y compleja historia de amor, que no siempre fue "de amor" sino una auténtica, dinámica, compleja, contradictoria, bella y dolorosa colaboración creativa, ya que ella, manteniéndose en un segundo plano, ha contribuido significativamente en los proyectos del director inglés que no siempre la valoró.

Si bien la excusa para abarcar la intimidad, la vida diaria y la enigmática mente de este ícono cinematográfico es el mismísimo rodaje del aterrador thriller "Psicosis" (Psycho), Hitchcock" se centra en la persona y no en los pormenores de dicha filmación, aunque por suerte somos testigos de algunas técnicas utilizadas por Alfred para lograr que Janet Leigh (Scarlett Johansson), Vera Miles (Jessica Biel) y Anthony Perkins (llama la atención el increíble parecido del actor James D’Arcy) lograran transmitir en pantalla lo que se requería para esas controversiales escenas -que terminaron convirtiéndose en clásicas- (la de la ducha es la más conocida) con las que el legendario director marcó un antes y un después dentro del género del terror psicológico.

Con una lograda recreación de aquella época, 1960, el film sigue paso a paso la turbulenta creación del clásico filme basado en la novela de Robert Bloch; el interés de Hitchcock en el asesino de la vida real Ed Gein (Michael Wincott); el casting del elenco; la obsesión por las mujeres rubias cuya belleza y poder frío y distante agraciaron e inquietaron sus filmes; y la lucha con los censores de Hollywood para lograr la exhibición de la película en la que, literalmente, invirtió todo.

A lo largo de su desarrollo, Gervasi incluye referencias y guiños sobre la carrera de Hitch, la serie televisiva "Alfred Hitckcock Presenta", la presencia de los pájaros (clara referencia a la que fuera su siguiente producción) y el mítico "good evening".

El reparto de esta entretenida propuesta se completa con Toni Collette como Peggy Robertson, la secretaria de Hitchcock, Danny Huston como Whitfield Cook, y Michael Stuhlbarg como el agente Lew Wasserman.