Hitchcock: el maestro del suspenso

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

Las idas y vueltas del rey del suspenso

Flaco favor le hace al cine y Hitchcock esta biografía con poca sustancia y con algunas maldades. No era fácil asomarse a la vida de este genial realizador, pero el punto de vista que adopta el realizador Gervasi (basado en un libro de Stephen Rebello que parece regodearse en inventariar sus defectos) convierten al rey del suspenso en un hombre caprichoso, y glotón, con una sexualidad turbadora, enamorado exageradamente de las rubias, un artista que se la pasa homenajeando a una mujer, Alma, su esposa, montajista, asesora, musa inspiradora, coguionista, una señora que flirtea con un escritor y hasta despierta los celos de su marido. El film tiene como centro al rodaje de “Psicosis” (1960) y todo lo que hubo alrededor de este film, el más exitoso de la vasta carrera de don Alfred. El argumento pone en primer plano los conocidos tironeos con el mundo de Hollywood y hasta nos presenta un Hitch medio delirante que se la pasa imaginando encuentros con el criminal que inspiró esta novela. Nada asoma del genio de este hombre que le dio a tanto al gran cine. No hay sutilezas ni reflexiones ni siquiera nos habla de la férrea disciplina creativa de este gran artista. Más allá de algunos puntos altos en el elenco y la ambientación, el boceto lo pinta como un mirón desorbitado, un hombre inseguro e impenetrable que deambula con sus dudas por ese hogar donde falta amor y sobre whisky.