Historias napolitanas

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Se estrena Historias napolitanas, tres vidas unidas por la sangre; dirigidas por Antonio Capuano .
Historias napolitanas cuenta en tres capítulos las vivencias de tres generaciones perdidas en la jungla de Bagnoli, un barrio populoso de la gran ciudad de Nápoles. Giggino, de cincuenta años de edad, es un poeta de restaurant y también un pequeño ladrón callejero. Su padre Antonio, de ochenta años, es un jubilado de la fábrica Italsider, que recuerda con nostalgia su trabajo y todo lo que ello representaba. Es además un experto divulgador de las hazañas de Diego Maradona.

Por último, Marco, de dieciocho años, es un vendedor de una tienda de almacén que sueña con un futuro mejor pero no sabe cuál es el camino para lograrlo.

La cámara sigue el punto de vista de estos tres protagonistas y su visión de la Nápoles de ayer y de hoy. Este relato coral, separa las generaciones una de otras, con sus particulares culturas; pero también se unen en esta “jungla” que presenta el film.

Con momentos oníricos, y una cruda naturalidad; Historias Napolitanas presenta las calles de la ciudad con fuertes movimientos de cámaras que da la sensación de documental; y ninguna “belleza italiana”.