Historias de miedo para contar en la oscuridad

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

El libro maldito

Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad (Scary Stories to Tell in the Dark, 2019) es una película de terror dirigida por André Øvredal (Trollhunter, La Morgue) y co-escrita por Dan y Kevin Hageman junto a Guillermo Del Toro, el cual también se desempeñó como productor. Coproducida entre Estados Unidos y Canadá, la cinta está basada en la serie homónima de libros para chicos del autor Alvin Schwartz. El reparto está compuesto por Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Gabriel Rush, Austin Zajur, Natalie Ganzhorn, Kathleen Pollard, Austin Abrams (Paper Towns, Euphoria), Dean Norris, Gil Bellows (La Casa de al lado), Lorraine Toussaint, entre otros.

1968, Mill Valley, Pensilvania. Con la llegada de Halloween, los jóvenes amigos Stella (Zoe Margaret Colletti), Auggie (Gabriel Rush) y Chuck (Austin Zajur) deciden hacerle una broma a Tommy (Austin Abrams), el bravucón de la escuela. Para esconderse del enojado Tommy y su pandilla, los chicos se meten dentro del auto de Ramón (Michael Garza) y entablan amistad. Luego de charlar, los cuatro deciden ir hacia la embrujada casa del pueblo, la cual actualmente está abandonada pero perteneció a la familia Bellows, dueños adinerados de una fábrica de papel. Al animarse a entrar allí, los adolescentes encuentran el libro de historias terroríficas escrito por Sarah Bellows. Stella conoce los mitos que existen alrededor de ese nombre, pero de igual manera decide llevarse el libro con ella. Desde ese momento, cada chico que estuvo ese día dentro de la casa embrujada sufrirá las peores pesadillas imaginables y los demás tendrán que buscar rápidamente la solución para detener esta tragedia.

Noche de brujas, una oscura y temible casa, un auto cine, chicos que hacen bullying y un policía que no les cree a los protagonistas son solo algunos de los clichés que se hacen presentes en esta película. Sin embargo, lo que hace que Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad se destaque por sobre otras producciones de horror es el imponente libro de Sarah Bellows. Cada historia escrita ahí hizo que los chicos del pueblo vayan desapareciendo sin razón aparente, por lo que cuando el escrito vuelve a activarse el entretenimiento para el espectador está asegurado.

A pesar de que nunca llegamos a conectar del todo con los personajes ya que tienen un trasfondo bastante acotado, son los diferentes monstruos los que hacen que la película mantenga el atractivo. Como era de esperarse, que Guillermo Del Toro haya estado involucrado en el filme era garantía suficiente para saber que el diseño de las criaturas sería impactante. El Jangly Man (cadáver en descomposición con la cara torcida), el espantapájaros Harold, la Dama Pálida, entre otros, resultan lo suficientemente asquerosos como para hacernos pasarla mal dentro de la sala de cine.

Con un desenlace flojo ya que los guionistas parecen estar más preocupados en que exista una secuela en vez de cerrar al 100% esta trama, Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad será más disfrutada por los jóvenes que aún no vieron tantas películas del género. Aunque durante la segunda mitad el filme decaiga, cada secuencia donde los monstruos entran en escena se vuelve muy disfrutable de ver.