Historia de mi nombre

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Luego del incendio de su casa familiar, la directora de este documental, Karin Cuyul, emprende un viaje introspectivo en el que primero descubre que los padres la llamaron así por otra Karin, una detenida y torturada durante la dictadura de Pinochet. A partir de este descubrimiento, la cineasta bucea en su propia biografía y descubre que en su familia había temas de los que no se hablaba, como la pertenencia de sus padres a un grupo de militancia revolucionaria cuya sola mención, con el tiempo, se volvió peligroso. “Historia de mi nombre” apela a curiosos métodos narrativos, basándose en la voz en off de la directora que, ante la falta de material de archivo y otros elementos biográficos debido a un incendio, recurre a las películas caseras de una familia amiga contemporánea a su historia.

Las imágenes no tienen mucho peso en comparación con la narración en off, lo que por momentos convierte todo en un extenso videoarte más que en una auténtica película. Con todo, lo que se cuenta tiene su interés, aunque si hubiera apelado a otros elementos visuales habría tenido mas atractivo.