Histeria - La historia del deseo

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

Un vibrador que sacudió a todos

En la poderosa Inglaterra de finales del siglo XIX se ambienta esta historia. La medicina, el placer, la aparición del vibrador y el despertar de la mujer aparecen retratados en esta comedia costumbrista, bien vestida, simpática, pero leve y artificiosa. Cuenta cómo el Dr. Mortimer Granville descubre el vibrador, un artefacto que en plena era de la maquinización avisaba que hasta para disfrutar el imperio iba a necesitar de la electricidad. Pero hay otros asuntos dando vuelta alrededor del dichoso consolador: su sorpresiva y festejada aparición deja mal parada a los hombres casados, se suma al despertar de una conciencia feminista que pedía más votos y menos patriarcado y de paso posibilita que se le dé un nuevo encuadre a una histeria que, según el filme, se anunciaba bajo los miriñaques con molestias varias, pero se aliviaba con una masturbación hecha a mano por un médico imaginativo y artesanal. Hay, además, entre tanto manoseo, un poco de amor, gestos de rebeldía y algo de lucha de clases.