Hijos nuestros

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

Hugo es un taxista cuervo, hincha de San Lorenzo, solitario y un poco gris, que devuelve la billetera a un chico que entrena con la camiseta de Vélez y -descubre Hugo-, tiene talento con la pelota. Así entabla una relación casi paternal con él y una amistad con su mamá.

Es el centro de esta comedia melancólica, chiquita, en la que la pasión del hincha es un elemento que juega con gracia en la pintura de personajes más bien torpes. La misma gracia que suman Carlos Portaluppi y Ana Katz.