Hermanitos del fin del mundo

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Un hogar infantil en Ushuaia

Este relato pensado para chicos de corta edad llega a la pantalla grande y está impulsado por dos figuras que vienen de la tele: Diego Topa y Mariana Seligmann.

Con el timón de Jorge Midú, que tiene amplia experiencia en el cine hecho por vecinos en Saladillo, la película cuenta una historia sencilla, salpicada con canciones pegadizas y coreografías en escenarios naturales de Ushuaia.

Un profesor de música (Topa) y una asistente (Muni) trabajan en un hogar de niños huérfanos que corre peligro ante la llegada de Malva Dalton (Norma Pons, cerca de Cruella De Ville), una millonaria que arrastra los recuerdos oscuros de su infancia. Ella intenta apoderarse del lugar y secuestra, con la ayuda de su torpe asistente Hércules, al empresario bonachón (Gabriel Corrado) que puede salvar el lugar.

El arribo del grupo musical "La Pandilla del Sol" respaldará a los niños del "hogar del Fin del Mundo" en esta historia que coloca en primer plano los valores de la amistad y los sueños. El tema de las personas comunes que logran fama y popularidad gracias a un reality encuentra en la trama similtudes con productos de la pantalla chica como High School Musical.

Con un tratamiento televisivo y personajes llevados a la caricatura, Midú sostiene un film que no tiene otras intenciones que las de entretener al público más chico por la ingenuidad de las situaciones que presenta. El elenco infantil se muestra más convincente que el resto. La trama resulta maniquea, pero amena y se la puede tildar de "antigua" para los tiempos que corren. Los chicos disfrutarán de Topa, un actor versátil que también brilla en los escenarios porteños.

CALIFICACIÓN: BUENA