Hasta que la muerte los juntó

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Shawn Levy era algo así como uno de los emblemas de los directores de comedias por encargo, con títulos en su haber como Recién casados, La Pantera Rosa, Gordo Mentiroso, Más barato por docena, o la trilogía de Una noche en el museo. En 2011 parecía patear el tablero y sorprendió para bien con aquel film de robots Gigantes de acero.
Ahora es el turno de "Hasta que la muerte nos juntó", película que podría quitarlo nuevamente de su eje, a simple vista un drama con toques de comedia, un film coral, y hasta una película que pareciera tener algún sello personal, pero a Levy esta vez le costó dejar varios de sus mohines de lado.
Los grandes eventos suelen servir para hacer una catarsis familiar, ya sea un casamiento, un cumpleaños, un aniversario, el cine se ha cansado de demostrarnos que en esas fiestas pueden aflorar lo mejor y lo peor de cada uno… y en un funeral también.
Judd (Jason Bateman) está en esos momentos cruzados en el que nada parece salir bien, su mujer lo engaña con su jefe, se encuentra en crisis, y para remate, recibe la noticia que su padre ha fallecido, y su madre (Jane Fonda) necesita que todos sus hijos estén ahí para consolarla.
Así son los Altman, cada uno con un rollo distinto, todos neuróticos a su modo y dispuestos a cargar en el otro (al que no importa si hace mucho o poco que no ven) todos sus problemas.
No adelantaremos demasiado de los sucesos a ocurrir durante ese funeral ya que se supone que la gracia estará en descubrir cada personaje delineado con sus pros y sus contras.
Jonathan Tropper (conocido por la serie Banshee) se encargó de guionar su propia novela, y en este proceso hay un poco de todo.
Por momentos, Hasta que la muerte… es una comedia familiar, por momentos mantiene el estilo de gags rápidos y ligeros de tono slapstick casi como una sitcom alargada a la que sólo le faltan las risas pregrabadas o de reídores presentes, por supuesto tratándose de un funeral no faltan las pinceladas de humor negro, y el drama que está por estallar durante todo el film se da rienda suelta promediando.
Este torbellino de “emociones” lo que no permite a este film despegar de un promedio en el que se encuentran varias similares, inclusive varios telefilms que comienzan a pulular en estas épocas de fiesta y reuniones obligadas y felices.
Levy filma con oficio y aligerando los tonos, se nota que lo suyo es la comedia y por ende se remarcarán más los momentos de puro humor absurdo (que para algunos podrían quedar desencajados) que aquellos en donde aflore la comedia dramática. También se agradece la posibilidad de airear las escenas, que no huela a encierro como sucedía con la reciente Agosto.
Su principal acierto será su importante elenco, si bien Bateman luce como protagonista (y demuestra sobrado talento para encarar personajes de variadas matices), lo acompañan con buen timing, Rose Byrne (como un asunto amoroso algo forzado), Tina Fey, Adam Driver, Connie Brighton, Timothy Olyphant, Abigail Spencer, Dax Shepard y la mencionada Jane Fonda, con mayor o menor espacio en el guión.
"Hasta que la muerte nos juntó" es un film amable, más convencional de lo que aparentaba, entretenido y ligero. Podría haber sido más de tan solo animarse un poco, pero en esa medianía encuentra un tono que no la convertirá en memorable, pero sí llevadera. Aproveche a verla en estas semanas y congratúlese con su disfuncional familia.