Hasta que la muerte los juntó

Crítica de Sergio "Brujito" Olivera - CiNerd

HASTA QUE LA MUERTE LOS JUNTÓ

UNA COMEDIA SIN IDENTIDAD
Sergio “Brujito” Olivera

Tres cuestiones. La primera, películas sobre familias disfuncionales, reunidas por una causa de fuerza mayor, hay a montones (de hecho, aún está muy fresco el recuerdo de la genial MUERTE EN EL FUNERAL, 2007). La segunda, ante este aluvión de historias que tocan los mismos temas, la construcción del guion y el cómo se encara la narración son fundamentales. La tercera, HASTA QUE LA MUERTE LOS JUNTÓ (THIS IS WHERE I LEAVE YOU, 2014) da la sensación de haber sido hecha repitiendo modelos y sin muchas ganas de despegarse del grueso de películas previas similares.

Si hubiese que pensar en una sinopsis para la película sería algo como "tipo de cuarenta y tantos ve como la vida que construyó se desestabiliza al descubrir una infidelidad de su esposa al tiempo que, por la muerte de su padre, debe volver a la casa materna y reunirse con sus hermanos, con quienes ha perdido el contacto". Todo demasiado general. La película se apoya en lugares tan comunes que necesita del elemento que la distancie de sus predecesoras. En películas como la nombrada MUERTE EN EL FUNERAL, o la reciente NEBRASKA (Alexander Payne, 2013), las historias de familias disfuncionales se narran a través de dispositivos que las diferencian y las hacen únicas. El humor negro más puro en la película inglesa, el toque intimista y la estética del blanco y negro en la de Payne. Quizás el mayor problema de HASTA QUE LA MUERTE LOS JUNTÓ sea la falta de una identidad propia.

Ahora, más allá de esto, la película no está mal. Es raro escribir eso después de los dos primeros párrafos, pero la película no está mal. Si, es una película hecha con un molde prefabricado, pero al menos estos moldes suelen tener la ventaja (dudosa, estéticamente hablando) de que suelen generar films correctos. La película no arriesga nada, pero tampoco pierde (aunque queda la sensación de que podría haber ganado mucho de haberse animado a más).

El abanico de personajes presentados, encarnados por un muy interesante grupo de actores (encabezado por Jason Bateman, y secundado por Jane Fonda, Corie Stoll, Tina Fey y Adam Driver), se construye a partir de ciertos arquetipos. La madre políticamente incorrecta, el hermano irresponsable, el responsable en extremo, etc. Los lugares comunes son algo de lo que este género se nutre. Lo importante es cómo resuelve el director estos lugares comunes. Y aquí es donde Shawn Levy (UNA NOCHE EN EL MUSEO, 2006) falla, al no decidirse totalmente por un camino y oscilar entre el drama edulcorado y los intentos de humor con chistes sexuales que, dentro de la construcción del guion, parecen un tanto forzados.

HASTA QUE LA MUERTE LOS JUNTÓ termina siendo una película poco definida y, por tanto, poco recordable. Con una construcción correcta, poco arriesgada y efectiva de a ratos. Es innegable que, por momentos la película logra hacer reír, pero también que por grandes lapsos se vuelve un drama poco interesante. La falta de identidad se vuelve notoria. Algo difícil de sobrellevar para una comedia.