Hansel y Gretel: Cazadores de brujas

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

La venganza de los niños

Esta nueva versión de Hansel y Gretel comienza introduciéndonos en la tierna historia de los hermanitos abandonados en el bosque, quienes logran escapar de una bruja malvada que los atrapa en su casa hecha de dulces.
El tiempo pasa, y ya creciditos, los hermanos aprendieron de su mala experiencia y se convirtieron en cazadores de estas malvadas señoras, una actividad tan intensa como lucrativa.
Lejos de tener imagen de niños inocentes, en esta producción de MTV Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) son dos atractivos jóvenes vestidos de cuero, y llenos de armas sofisticadas que parecen un tanto difíciles de conseguir en la edad media.
La historia comienza con la llegada de los hermanos cazadores a un pequeño pueblo donde son contratados para rescatar a varios niños que han sido secuestrados por las brujas. Así los hermanos comienzan una cacería, que resulta mas complicada de lo que esperaban, y en el camino se encuentran con un ritual extraño, en el que terminan descubriendo su propio pasado.
La película tiene de todo, apenas podemos parpadear; acción, tiros, sangre, peleas coreográficas, brujas con habilidades inimaginables, y cazadores que parecen estar preparados para todo.
La vuelta interesante que tiene la película, como ya viene pasando con otras del mismo género, es el agregado de humor absurdo, como un Hansel que quedo diabético luego de que la bruja lo obligó a comer tantos dulces, un troll al que lo resucitan con una descarga eléctrica, o un fan de los hermanos que los sigue a todas partes y termina convirtiéndose en su discípulo. Esa clase de humor es la que permite que entremos en el juego, y que disfrutemos sin pensar demasiado cómo estos hermanos consiguieron ametralladoras cuando apenas había ruedas.
Es una historia llena de acción en 3D, con todos los atractivos físicos y visuales necesarios para atrapar la atención de los adolescentes, algún que otro lugar común, buenas actuaciones, y técnicamente impecable. La historia es redonda, y tiene un final abierto que parece anunciar una secuela.