Hanna

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Secretos de la genética

Hanna, la protagonista de este thriller con elementos de ciencia ficción, se parece a los personajes de los filmes de Luc Besson, como "Nikita", en el que las heroínas son valientes, aguerridas y capaces de luchar cuerpo a cuerpo como un hombre.

Ocurre que Hanna fue entrenada por su padre, un ex agente de la Cía, bajo una extricta disciplina militar, en unos bosques solitarios, en los que vive con la niña en una cabaña sin luz, mientras que en tiempos de alta nieve, utilizan pieles para vestirse.

En ese ambiente prácticamente primitivo, Hanna aprende a matar, a asesinar a sus víctimas, en este caso animales, con una certera cuchillada en el corazón. La chica parece anestesiada al dolor, tampoco concurre a ninguna escuela, es educada por su padre mediante la lectura de una enciclopedia y los cuentos ilustrados de los hermanos Grimm.

UN TRIO

El filme no intenta inscribirse en ningún género, pero el que más se le acerca es el de un thriller de espionaje con algo de ciencia ficción, que conviene no revelar.

Acá los personajes que se persiguen entre sí son: la niña, Hanna, su padre, el ex agente de la Cía y una colega de otra época del hombre, la que tiene un objetivo bien concreto: borrar de la Tierra al padre y a su hija. ¿Por qué?

La respuesta tiene alguna raíz en los experimentos llevados a cabo durante la Segunda Guerra Mundial, o la Guerra Fría.

Con estas cartas en la mano, el director inglés Joe Wright desarrolla un buen seguimiento de sus personajes, aunque por momentos el guión, lo haga variar de rumbo, o detenerse demasiado tiempo en escenas que no aportan a la evolución de la historia.

No obstante esto se disimula a través de un preciso y sólido entramado de escenas, que apelan al buen entretenimiento, con una fotografía de pronunciada plasticidad en lo referido a las persecuciones, o las escenas en el bosque en el que vive la niña y su padre.

MISTERIO

Con un acercamiento a las películas de James Bond, Wright desde la dirección también se interesó en incluir una cuota de extraño y muy sugestivo misterio, al personaje de la agente especial que hace la siempre eficaz Cate Blanchett.

Si la Blanchett demuestra oficio, su protagonista Saoirse Ronan le otorga a su papel un original e ingenuo encanto, con un buen equilibrio dramático, en las escenas de peleas y en las persecuciones.

Una atractiva banda sonora en la que se disfruta de los Chemical Brothers, cierran este filme de exquisita fotografía.