Han Solo: una historia de Star Wars

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una precuela muy esperada, precedida por escándalos, como el despido de sus dos directores originales Phil Lord y Chris Miller (“Lego Movie”, “Lluvia de albóndigas”) que provocaron una expectativa de algo innovador con respeto al origen de la historia de Han Solo. Pero protestas de los guionistas, Jonathan y Lawrence Kasdan y de los actores por cambios en el guión y profusión de retomas, provocaron que los despidieran y contrataran de apuro al eficaz, útil y prolífico Ron Howard. El film no asume riesgos pero es entretenido, divertido y permite saber como fue el encuentro de Solo con Chewbacca, como se ganó su legendaria nave en una partida de naipes a Lando Calrissian (un muy bueno Donald Glover). En ese inicio de la historia se cruza con el amor de Qi`ra (Emilia Clarke lejos de “Game of thrones”), con un bandido, el impagable Woody Harrelson (como Tobías Beckett) y una droide L3-37 (hecha con captura de movimientos con Phoebe Waller-Bridge) que es un hallazgo.
Con galaxias lejanas, efectos especiales, pero muchos guiños al westerns muy bien logrados (duelos, asalto al tren) la aventura esta garantizada. A pesar de durar mas de dos horas, entretiene todo el tiempo y cumple con las expectativas de los seguidores y probablemente inicie una saga propia, tiene humor, soltura y nada de solemnidad. El tema para los más grandes es aceptar que Han Solo tiene otra cara, la del empeñoso Aiden Ehrenreich, que es buen actor y hace lo suyo de buen modo, aunque los nostagiosos sepan que Harrison Ford es irremplazable. Pero después de dolor de ver la muerte de Solo, este renacimiento bien vale aceptar a este joven y talentoso actor.