Hambre de poder

Crítica de Jimena Díaz Pérez - Días de película

En el film dirigido por John Lee Hancock, Michael Keaton protagoniza la historia del hombre que convirtió a McDonald´s en la cadena de comida rápida más conocida del mundo.

En los años ´50, una pequeña hamburguesería de San Bernardino, al sur de California, llamó la atención de Ray Kroc (Michael Keaton). La velocidad con la que los hermanos Mac (John Carroll Lynch) y Dick (Nick Offerman) McDonald preparaban la comida y el sistema que utilizaban para conseguirlo conquistó a Kroc, quien tras conseguir la franquicia se las ingenió para convertirla en un imperio multimillonario.

Basado en una historia real, Hambre de poder (The Founder, 2017) le permite al público conocer el nacimiento, crecimiento y expansión de una marca registrada. Y también la vida de un hombre inescrupuloso que tuvo la visión de futuro necesaria para concretarlo.

Keaton interpreta de forma excelente a un personaje que no será del agrado del público. Porque a pesar que al comienzo es un “perdedor”, cuando empieza a prosperar aparece lo peor de su personalidad. Carroll Lynch y Offerman también le aportan mucho a la película con sus actuaciones.

Hambre de poder es la biografía de un hombre ambicioso que consiguió lo que se propuso, sin importarle otra cosa más que lo comercial. Característica que suelen tener lo hacedores de imperios.