Hambre de poder

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Michael Keaton consolida su regreso exitoso luego de dos films premiados

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Del director John Lee Hancock sólo se conocían hasta ahora sus dos largometrajes anteriores, al que se acaba de agregara ahora “Hambre de poder“, título muy diferente del original “The Founder”. La inmediatamente anterior, “El sueño de Walt”, se refería al sueño de Disney (Tom Hanks) de poder llevar al cine la novela “Mary Poppins”, para complacer a sus hijas. Tardó muchos años en convencer a la escritora P.L.Travers (Emma Thompson) para que ésta le cediera sus derechos. La película precedente, al igual que gran parte de la que ahora nos ocupa, transcurría durante mediados del siglo pasado y en ambas se perfila el interés de Hancock en lograr una buena reconstrucción de época, lo que en ambas consigue.

Aquí la acción se inicia en un lejano 1954 en San Bernardino (California), adonde llega Ray Kroc, un vendedor de procesadoras (mixers) de alimentos que ofrece a los hermanos Dick (Nick Offerman) y Mac (John Carroll Lynch) McDonald. Ellos manejan un pequeño local de hamburguesas que ofrecen a 15 centavos de dólar y cuyo éxito se debe a que tardan poco tiempo en entregar a sus clientes como le explican a Kroc al afirmar que “la velocidad es el nombre del juego”. Michael Keaton compone a éste último personaje, un don nadie que sin embargo ve por primera vez la posibilidad de cumplir su “sueño americano”. Luego de muchas idas y vueltas logra convencer a los dueños de que le otorguen una franquicia de la marca de los “Arcos dorados”, pero de allí en más su ambición lo llevará a traicionar a los hermanos, cuyos principios de ética no respetará.

La vuelta de Michael Keaton es sorprendente si se piensa que luego de sus éxitos de las décadas del ’80 y ’90 (“Beetlejuice”, “Batman” y su secuela), todas de la mano de Tim Burton, entró en un cono de sombro desde inicios del presente siglo. De hecho entre el 2000 y el 2013 sólo dos de sus doce películas fueron estrenadas en Argentina. Pero en 2014 de la mano de Alejandro González Iñárritu consiguió el rol principal de “Birdman”, la ganadora del Oscar de dicho año. Y un año después también fue uno de los protagonistas de “En primera plana” (“Spotlight”), la siguiente ganadora del premio de la Academia.

Ahora regresa en la historia de McDonald’s, una obra algo menor a los dos antes mencionadas donde sobresale su interpretación, bien acompañada por Laura Dern en el sufrido rol de su esposa y de los actores que componen a los fundadores de la famosa empresa de hamburguesas. Y para los cinéfilos habrá algunos guiños como la escena en que Kroc ingresa a un cine de pueblo para ver un clásico como “Nido de ratas” (“On the Waterfront”), en una sala donde los espectadores aún estaban autorizados a fumar durante la proyección.