Halloween

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Han pasado cuarenta años desde aquella versión original dirigida por el maestro John Carpenter. En ocasión de dicho aniversario, llega a los cines Halloween (2018) protagonizada por la ya madura Laurie Strode (la siempre magnífica Jamie Lee Curtis), encarnando al mítico personaje de la película original.

Laurie a sus casi 60 años continúa padeciendo el terror que esa ola de matanzas generó y por ello vive –de manera paranoide- a la sombra del monstruo que causó todo, llegando a dedicar su vida a la defensa y reclusión, al punto de alejarse de sus únicos vínculos: su hija Karen (Judy Greer) y Alison, su nieta adolescente (Andi Matichak).

En vísperas de una nueva noche de Halloween, el adulto Michael Myers está por ser removido de la clínica psiquiátrica donde permanece aislado, a otra institución de salud mental. Laurie sabe esto y sigue atenta el proceso, sin embargo todo sale mal y Myers logra escapar del vehículo que lo trasladaba. Así tanto Strode, como la policía se ven alertados; la noche de brujas, lejos de ser un festejo para niños, está a punto de tornarse sangrienta mientras todo se prepara para el verdadero enfrentamiento que Myers espera: la batalla contra su némesis Laurie Strode.

De esta forma, la nueva Halloween, dirigida por David Gordon Green resulta una entrega interesante que además de retomar el espíritu slasher de la obra original de Carpenter, la actualiza a nuestro tiempo, todo esto con una buena dosis de sustos, sangre y guiños a todas las películas anteriores que se hicieron sobre el gran asesino de Noche de Brujas.

La nueva Halloween es también una película que continuamente manifiesta el poder femenino; los tres personajes centrales son mujeres, que con ideas distintas, distantes o cercanas, en el momento necesario se hermanan para combatir al mal supremo, a ese hombre monstruo que de tan poderoso pareciera no ser humano, a ese mal que no conoce límites ni consecuencias.

Sin dudas lo que más se destaca de esta nueva producción resulta –además de la siempre excelente música de John Carpenter– la actuación de Jamie Lee Curtis, como esta abuela que sólo puede pensar y hablar de ese mítico Halloween que lo cambió todo, es decir, que vive con y para ese hecho traumático. Esa mujer dedica su vida a prepararse para ese gran y anhelado encuentro, para así dejar de ser la víctima que se salvó, para pasar a la ser la gran heroína de la historia.