Habemus Papa

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Dios obra de maneras misteriosas

Habemus Papa es una comedia del director y actor italiano Nanni Moretti, un tipo que ganó la Palma de Oro en 2001 con su película "La Habitación del Hijo", que por cierto es muy recomendable. Hay algo en los films de Moretti que hace que uno les tenga una gran simpatía... creo que su mayor virtud pasa por la composición de personajes humanos (realmente humanos) que terminan comprando a la audiencia. En este caso, nos trae la historia del cardenal Melville, interpretado por un Michel Piccoli fantástico, magistral, que contra todo pronóstico es seleccionado por el cónclave (y por lo tanto por Dios) para ser el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Minutos antes de asomarse a la famosa ventana de San Pedro desde donde el Papa da sus bendiciones, entra en un estado completo de pánico que lo paraliza y lleva a repensar su capacidad como cabeza de la Iglesia, situación que paseará al espectador por un camino que ofrece escenas divertidas, pero que también lo hará reflexionar sobre ciertas cuestiones de la religión católica.
En mi opinión se satirizaron un poco de más al Vaticano, las personalidades de los cardenales y los procesos de elección del Papa, lo cual está muy bien ya que es una comedia, pero por el otro lado, cuando la satirización es por momentos tendenciosa, se pierde un poco esa simpatía que se había instalado en un principio. Esto quiere decir, que sin saber cuál es la verdadera esencia de los rituales, se ponen en pantalla caracterizaciones que el público, a veces, toma como ciertas cuando en realidad son parte de la visión del director. ¿Es controversial la historia?, creo que sólo para aquellos católicos extremadamente conservadores que no admiten ningún punto de vista diferente, ni siquiera cuando es con respeto. ¿Donde está la parte difícil de digerir?, en exponer que el sumo pontífice es un hombre que puede tener miedos y dudas, que puede no aceptar esa misión que la Iglesia, representada en el cónclave, le encomienda. La crítica pasa por darle carácter divino a las decisiones que toma la cúpula católica, que se suponen vienen del mismísimo Dios, y si no se cumplen, o no son aceptadas en este caso, crean gran confusión y decepción, cuando en realidad debería entenderse que Dios no siempre obra como tenemos diagramado en nuestros planes. A veces se usa el nombre de Dios para justificar decisiones que son meramente humanas. Habemus Papa es lo que pasa cuando sale el tiro por la culata.
Es disfrutable, por momentos divertida y para reflexionar. Muy recomendable.