Habemus Papa

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

La Duda

Ser elegido Papa no es nada fácil, y menos si se tiene un estado angustiante, depresivo, casi fóbico, donde por ejemplo no da pié para enfrentarse a una multitud en los balcones de Piazza San Pietro, o simplemente hacerse cargo de la máxima responsabilidad católica del pontificado. Es así que deciden llamar a un psiquiatra -ateo para mas datos- como solución terapeútica para superar la crisis. Y un profesional en medio del Vaticano, es algo así como un goy en una sinagoga.
Nanni Moretti, notable, inteligente, como director construye una pieza reflexiva, llena de humor absurdo, no exenta de cierto cinismo, con ese Papa lleno de dudas, que alguna vez soñó ser un actor teatral, que siente que no conoce tanto el mundo de la calle que habitan los seres comunes, y que al mostrarse tan vulnerable, muestra a su vez rasgos de esta sociedad actual.
Nanni aparece tambien interpretando a un desbordante terapeuta, que en los momentos grupales junto al conjunto de cardenales que aguarda, halla algunos de los mejores momentos del filme, que obviamente no es para nada anticlerical, de hecho no establece crítica hacia la iglesia, sino que narra las vicisitudes de la fé, que es otra cosa.

Michel Piccoli es el Papa, sabio actor, veteranísimo, de los únicos privilegiados de haber actuado bajo batuta de realizadores tales como: Buñuel, Jean-Luc Godard, Alfred Hitchcock, Alain Resnais, Louis Malle, Marco Ferreri, Costa-Gavras, Clouzot, Agnes Varda, Chabrol, etc etc , que demás está decir está en las cumbres de la actuación/composición del personaje protagonista de la trama.
Quizás "Habemus Papa" no sea un filme extraordinario, pero si elogiable, recomendable, aplaudible y entrañable, o acaso se pueden explicar las bellas escenas donde se oye la voz de nuestra recordada Mercedes Sosa cantando "Cambia, todo cambia"...???.