Guasón

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

Hay una escena en Guasón en la que el protagonista entra a la casa donde una mujer intenta dormir a su hija. Asustada, ella lo reconoce y le indica que se ha equivocado de puerta. Es un buen momento, ingenioso, que resignifica algunas cosas que vimos antes. Pero el director y guionista Todd Phillips (¿Qué pasó ayer?) se siente obligado a explicarla, con una secuencia de flashbacks modificados. En la que lo que habíamos visto hasta ese momento resulta que no era tan así.

Con un protagonista psicológicamente deshauciado, la triste historia de origen del enemigo de Batman parece casi obligada a jugar con el cruce entre la realidad y aquello que se cuece en su cabeza. Pero esa escena debe ser explicada, como si no bastara, o no se confiara lo suficiente, en la elocuente síntesis de esa imagen, de ese diálogo breve.

Joker -ganador del León de Oro a Mejor Película en el Festival de Venecia, todo un hito para un film de superhéroes- es todo lo oscura esperable. Como corresponde a la sucesión de desgracias en que se basa su historia: la de un tipo solitario llamado Arthur Fleck (Joaquín Phoenix), que sueña con ser comediante de stand up pero se gana la vida como payaso de ocasión. Vive con su madre, a la que baña y atiende, y lleva una tarjeta que explica su risotada maniática como condición mental, para evitar malentendidos y represalias. Sin embargo, desde la primera escena de la película, cuando unos chicos malos le dan una paliza vestido de payaso, parece claro que su condición de freak provoca más rechazo que compasión.

Entre sucesivas humillaciones y desgracias, el tipo irá acumulando enojo, porque como sabemos, es la semilla del Guasón. Y matar tendrá para él un efecto liberador. Lo cierto es que, además, las víctimas se lo merecen, como emergentes de esa sociedad brutalizada que lo ha hecho así. Y la película invita (como tantas con protagonista perturbado, seamos justos) a ponerse de su lado o leerlo como una especie de justiciero deforme. Gotham es una ciudad parecida a la Nueva York de los setenta, azotada por las mega ratas, la basura y la violencia gratuita. Allí no hay presupuesto ni para la asistencia de tipos como Fleck, y la irrupción de un criminal disfrazado de payaso provoca una especie de gran revuelta. Una revolución. Contra los ricos, culpables de todo aunque sean buenas personas. Como los padres de un tal Bruce Wayne.

Por un lado, los apuntes sociales marcan, sin grandes sutilezas, el camino para entender a Guasón como un síntoma distorsionado de (esta) época. Una especie de despojo. Por otro, el drama que suma, al paria marginal, a la Taxi Driver, traumas de origen con madre y padre (otra que falta de cariño). En el centro, está Joaquín Phoenix. En una actuación tan terriblemente intensa, y agotadora, que uno tiene ganas de pedirle que se tome unos minutos, que haga un respiro. La mueca retorcida, las risotadas agónicas, el atragante, la danza espasmódica, el caminar encorvado, el cuerpo escuálido y puntiagudo: no hay segundo de paz para su Fleck. Que incluso cuando calla está, con su mirada dramática, rabiosamente presente.

Toda esa intensidad va al servicio de una historia atractiva, filmada con recursos, que se sigue con la expectativa lógica y viene a poner una nueva marca en el camino de las historias basadas en cómics de superhéroes. Pero que, al final, deja la sensación de que su penoso protagonista, como emblema del vacío y la deshumanización, es una construcción más declamada que transmitida. En este caso, a través de un statement sobre la indiferencia hacia el otro, en la secuencia climax, más básico y trillado que profundo. Tampoco la música que la ensalza es demasiado inspirada: una lista de extraordinarios clásicos sobre sonrisas, felicidad y payasos, en la voz de La Voz. Con el homenaje directo a Scorsese (El rey de la comedia, Taxi Driver y la presencia de Robert de Niro) y al cine de finales de los setenta, Guasón es una película potente y capaz de impactar. Aunque quizá, para ser importante, no baste con vestirse de importancia.