Guasón

Crítica de Maria Fernanda Mujica - Otros Cines

Pobreza, descontento y ratas gigantes son algunos de los problemas que plagan a Ciudad Gótica, inspirada en la Nueva York de la década de 1970. Allí vive Arthur, el hombre que se convertirá en Joker/Guasón. Esta historia sobre el origen de un súper villano, tal vez el más famoso del mundo del cómic, pone el acento en el papel que juega la sociedad en el desarrollo de una persona violenta. Lo que la película subraya, una y otra vez, hasta que quede más que claro, son las injusticias que llevan a que alguien como Arthur se convierta en un asesino y en un símbolo de rebelión (los ecos respecto de la actualidad son evidentes).

La primera parte de la película se encarga de mostrar el sufrimiento del personaje, su enfermedad mental y la especie de síndrome de Tourette que le provoca una risa incontenible en cualquier circunstancia. Vive con su madre, que no parece gozar de muy buena salud, y apenas puede sobrevivir con un trabajo de payaso de alquiler, mientras sueña con ser comediante stand up. Con cada nuevo revés y humillación, Arthur está más cerca de reaccionar violentamente. Cuando finalmente lo hace, ni todo el sufrimiento del personaje resulta suficiente para justificar la violencia, aunque la película insista con su comentario social.

Todd Phillips demuestra que es un director muy capaz de generar tensión a través de la cámara y la estética del film resulta muy atractiva, pero es una pena que el realizador se haya olvidado de sus orígenes en la comedia para darle a a la película algo de sentido del humor, en vez de una solemnidad que se expresa en planos desesperados por encontrar poesía en este Guasón infinitamente triste.

Es curiosa la relación de Guasón con El rey de la comedia, de Martin Scorsese. Arthur quiere ser comediante de stand up y es fanático de un programa tipo late night show, conducido por Murray Franklin, interpretado por Robert De Niro, a quien ahora le toca el lugar de la leyenda que antes ocupaba Jerry Lewis. Pero el film de Scorsese jugaba con un humor que se iba poniendo cada vez más oscuro. En Guasón sólo hay oscuridad.

El centro de la película es el trabajo de Joaquin Phoenix, que tiene grandes posibilidades de recibir una nominación al Oscar como Mejor Actor (la película es casi un compilado de clips del trabajo del actor para mostrar durante la ceremonia). Tiene momentos brillantes que, no casualmente, son los mejores de la película. Pero en otros su intensidad dramática resulta difícil de soportar. Casi se puede escuchar al Joker de Heath Ledger preguntar: "¿Por qué estás tan serio?".