Guardianes de la galaxia

Crítica de Maru Manson - Toma 5

“Guardianes de la Galaxia: amigos son los amigos”

El universo Marvel se sigue expandiendo y esta vez nos transporta a una galaxia lejana llena de acción y de personajes más que peculiares. “Guardianes de la Galaxia” sirve como nexo conector entre los hechos sucedidos en “Thor 2” y aquellos que volverán a juntar a Los Vengadores el año próximo.

La historia comienza en la Tierra en el año 1988, cuando la vida del pequeño Peter Quill (Chris Pratt) se ve radicalmente afectada por la muerte de un ser querido muy cercano y, minutos después, es abducido por una gran nave espacial que simplemente desaparece. Años después nos volvemos a encontrar con Peter, autodenominado Star-Lord, quien trabaja como saqueador y cumple con trabajos poco más que turbios. En una de sus andanzas, cae en sus manos un objeto denominado “orbe” el cual es muy codiciado en varios rincones del universo y que lo va a conducir a una serie de aventuras y desventuras espaciales mientras conoce a los golpes (literalmente) a sus nuevos compañeros de aventuras (y a sus nuevos enemigos también). La nueva banda de compañeros intergalácticos está encabezada por Star Lord o Peter (Chris Pratt), Rocket (un mapache genéticamente manipulado y bastante inteligente y cabrón a quien Bradley Cooper le dio voz), Groot (un árbol muy simpático compuesto por Vin Diesel), Gamora(interpretada por Zoe Saldana, la última de su especie e hija adoptiva de Thanos, sí, Thanos el mismo que vestirá y calzará en “Avengers: Age of Ultron”) y Drax (un gigantón con sed de venganza interpretado por Dave Bautista). Esta heterogénea banda de personajes con personalidades muy disímiles y por momento anti heroicas, deberá enfrentarse al malvado Ronan (interpretado por un irreconocible Lee Pace) y sus secuaces quienes harán todo y más de lo que está en su alcance por obtener la orbe. A este elenco bastante estelar lo completan nombres como Djimon Hounsou, John C. Reilly, Benicio Del Toro y Glenn Close.

Basada en la novela gráfica homónima publicada en 1969 y dirigida por James Gunn, “Guardianes de la Galaxia” llega con una historia fresca y un grupo de personajes nuevos y desconocidos para los cinéfilos seguidores de Marvel que, si bien no terminan de desarrollarse del todo y crear así un empatía total para con el espectador, prometen posicionarse como favoritos dentro del Universo Marveliano. Lejos de los actos heroicos y desinteresados de Capitán América o de las peleas míticas de Thor y Iron Man, estos personajes son políticamente incorrectos y es quizás por esto que aparentan ser un poco más humanos y alcanzables que muchos de los héroes ya conocidos.

La película desentona un poco con las anteriores propuestas del estudio, al menos en materia guión, ya que su tiene tintes más cómicos (aunque por momentos el recurso agota al espectador) y sentimentales por momentos. El despliegue visual es realmente increíble, pero el hecho de que el 95% de la trama suceda en el espacio exterior, sin retornar a la familiaridad del planeta Tierra, puede hacer que los espectadores terrícolas se sientan un poco abrumados para con el desconocido entorno y no terminen de conectar con la historia. Un gran punto a favor es la música, ya que acompaña a la perfección la trama y, lo interesante de la banda sonora es que, en su gran mayoría, la misma se corresponde con un casete (o una mix-tape) que Peter escucha a diario en su vida y que la musicaliza a medida que avanza. Este recurso, junto con las refencias culturales (marvelianas o no) es, sin dudas, uno de los puntos más destacados de la película.

Con una clara impronta puesta en el entretenimiento más que en la historia per-se, los guardianes llegan para desmitificar un poco el género y contagiar, tanto a chicos como grandes, de su frescura. Quizás el guión falle en la explicación de ciertas sub-tramas, o quizás se estén guardando información para su continuación, lo cierto es que estos muchachos llegaron para hacer ruido y sin duda serán escuchados.