Guardianes de la Galaxia 3

Crítica de Soledad Colina - CineFreaks

Adiós, Marvel, adiós…

Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (2023) representa la película despedida para el realizador norteamericano James Gunn de la MCU (Marvel Cinematic Universe), que a su vez se encuentra en su Fase 5. Gunn ingresó a la MCU en el 2014 con el primer volumen de Guardianes de la Galaxia, un particular y vistoso ejercicio cinematográfico integrado por carismáticos personajes como Peter Quill/Star-Lord (Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldaña), Groot (Vin Diesel), Drax (Dave Bautista) y Rocket (Bradley Cooper). Su director y también guionista supo imprimirle a la historia un muy personal sentido del humor, casi rozando la irreverencia y el absurdo. También incorporó a nivel estético unas vistosas escenas de lucha y acción que lograron que muchos espectadores se sientan fuertemente atraídos por este relato de fantasía, aventuras y amor intergaláctico. Luego del enorme éxito del film a nivel mundial, en 2017 llegaría masivamente a los cines una lógica y un tanto deslucida continuación, Guardianes de la Galaxia Vol. 2, nuevamente a cargo de James Gunn, donde se volvía a repetir el mismo concepto, narrativo y estético, y también el plantel de actores. Todo más o menos normal hasta que unos polémicos dichos en las redes (Twitter más específicamente) cancelan y desvinculan de un plumazo a Gunn de Marvel. Pero como el cine es un producto de fuerte índole económico, los responsables de los derechos de Marvel, hablamos claro está de la Disney, parece que se olvidan de los mensajes provocadores y vuelven a convocar al original director para que realice su última película para la saga, esta Guardianes de la Galaxia Vol. 3 que motivan estas líneas, una magnífica despedida para una historia donde volverá a destacar la amistad, el humor y una de las mejores banda de sonido que se pueda escuchar en una película de superhéroes.

En esta tercera oportunidad los guardianes de la galaxia se instalan en Knowhere. Cada personaje trata de lidiar con un conflicto personal, principalmente el de Peter Quill/Star-Lord que se refugia en su espíritu melómano para soportar las penas amorosas. Pero un nuevo evento pondrá en vilo al grupo: tras recibir un brutal y sorpresivo ataque, la vida de Rocket, el mapache de la banda, corre grave peligro y los guardianes tendrán que organizar un rescate para poder evitar su muerte. A lo largo de la extensa trama (150 minutos), iremos conociendo acerca del triste pasado de Rocket; también de lo importante que fue para él encontrar a sus amigos y lograr formar con ellos una hermandad y un hogar donde refugiarse.

Será justamente Rocket y su historia de vida y lucha por sobrevivir, ante todo, el motor del relato sobre el que se apoyará el filme. Los flashbacks que remiten a su pasado serán vitales para entender esta conclusión de la trilogía por parte de un realizador tan original como James Gunn. Sin ocultar un tono autorreferencial, tras los confusos eventos transcurridos en su relación con la MCU, algunos personajes también parecen prepararse y decir adiós. La referencia a la nostalgia y a las series de CF de los años 60’, con la fundacional Star Trek a la cabeza, serán demasiados notorios, pero a su vez un gran espectáculo visual.

La música siempre ocupó un lugar muy destacado en las películas de Guardianes de la Galaxia y comenzar este Volumen 3 con la versión acústica de un clásico como Creed, de la banda inglesa Radiohead, es toda una declaración de principios. James Gunn es un digno director de cine de género, ese que está pensado desde la industria para entretener al espectador, pero también resulta ser un autor muy inteligente, un visionario mas allá de Marvel, que se empatiza directamente con sus personajes, ofreciéndonos un magnífico espectáculo, de niveles casi épicos. Esta es su despedida, su carta de amor a los Guardianes de la Galaxia.