Gricel. Un amor en tiempo de tango

Crítica de José Carlos Donayre Guerrero - EscribiendoCine

Imposible es el olvido

Gricel (2012), dirigida por Jorge Leandro Colás, es un documental musical que utiliza a la música como elemento organizador para contar la historia de amor entre Gricel y José María Contursi, un romance tan real que tiene muchos rostros y pasajes, debido a que mucha gente los conoció y cada uno tiene una versión distinta para contar.

La historia se centra en un joven lirico que quiere hacer una ópera en base al tango Gricel de José María Contursi, y para ello realiza una investigación la cual consiste en entrevistar a las personas que sepan del tango y al mismo tiempo a los amigos y familiares que trataron de cerca al autor. Es decir, todo el mundo aún vivo que sepa sobre el tipo de compositor que él era y las letras que escribía. Y en el camino se descubre que Gricel está inspirado en una musa real con la que José María tuvo un romance muy cercano y también lejano (ella vivía en Córdoba y él, en Buenos Aires).

Por más que la película sea un documental, utiliza la ficción en la puesta en escena. Con planos muy bien compuestos y una fotografía detallada, Gricel utiliza movimientos de cámara acotados pues tiende en su mayoría a la cámara fija. Este uso técnico llena de una atmosfera particular a la película, ya que tal recurso no es habitual frente a otros más propios del documental. Pero le juega en contra por el tipo de historia que plantea y sobre todo cuando se tiene mayor aproximación a los personajes de Gricel y José M. Contursi. El mantener todo el tiempo el mismo estilo hace que se perciba que la narración es hermética y distante.

Además la misma idea de realizar una ópera podría haber llenado de mayor riqueza a la narración, pero todo queda muy simplificado. Siendo solamente interesante los pasajes musicales del comienzo y la representación que se hace de las voces de los dos amantes para que podamos escuchar las cartas que ambos se escribían.

La idea de viaje documental queda trunco y demasiado experimental por su misma disposición escénica, y además en su hora de duración, no termina por dejar en claro si hay algún verdadero interés por parte del lírico sobre el tango Gricel.