Gravedad

Crítica de Felipe Quiroga - CiNerd

EL BALLET CÓSMICO

Ninguno de nosotros conoce el espacio exterior, ese vacío imponente, esa nada que maravilla y asusta por igual, ese límite a la vida que rodea a nuestro planeta. Y casi ninguno de nosotros lo conocerá jamás (a menos claro, que alguien esté leyendo esta crítica desde una computadora en la NASA). Pero quizás no haga falta subirse a un cohete, porque el director Alfonso Cuarón nos pone en órbita (en más de un sentido) con GRAVEDAD (GRAVITY, 2013), un impactante drama que se destaca por el cuidado trabajo en los efectos especiales y por el brillante uso del 3D: pocas veces una película ofrece la posibilidad de sumergirse tanto en una historia y en la piel de un personaje como sucede aquí. Y el film lo logra creando un entorno verosímil gracias a la magia (nunca mejor dicho) de los gráficos generados por computadora. Se trata de un recorrido (literal, espiritual) que atravesamos en forma casi 100 % subjetiva: miramos, escuchamos, percibimos, sufrimos. Es casi como si estuviéramos allí, flotando junto a la doctora Ryan Stone (una Sandra Bullock en un escalón más arriba de lo que acostumbra a ofrecer) y el comandante Matt Kowalsky (un carismático George Clooney haciendo de sí mismo), los astronautas que, luego de un accidente, intentarán sobrevivir allí donde la vida es imposible.

GRAVEDAD es un film sobre la soledad y sobre los golpes de la vida, sobre la manera en que encontramos fuerzas para sobreponernos y seguir luchando, aunque no estemos seguros de lo que sucederá: es sobre ese renacimiento, esa transformación que se da cuando nos animamos a ponernos de pie y a dar el salto para salir del fondo del pozo. Sin embargo, narrativamente, GRAVEDAD está un paso detrás de su aspecto visual: hay unos cuantos momentos en los que el film deja demasiado en evidencia sus metáforas (los "cordones umbilicales" de los astronautas; la estatuilla de Buda en el momento en que los personajes le rezan a un Houston/Dios que parece no estar escuchando) y la historia es más sencilla de lo que parece. De todos modos, esto no empaña la experiencia que significa ver este film, que logra impactar y conmover, asustar y maravillar. Y esa es la palabra clave aquí: "experiencia". Porque GRAVEDAD es una de esas películas que no sólo se ven, sino que se experimentan con todos los sentidos.