Grandes héroes

Crítica de Leonardo Perez - Función Agotada

Grandes Heroes (Big Hero 6) aprovecha el envión de la década más prolífica de superhéroes y villanos que se pueda recordar, y se sube a la ola para traernos una animación con más errores que aciertos. Desde la saga Marvel, en la que se entrecruzan argumentos y personajes de un mismo universo ficticio, hasta las series Arrow, Flash y Gotham, que intentan recuperar terreno perdido, año tras año aparecen nuevas producciones. Era de esperarse, en la actualidad las mejoras en los efectos especiales que trajo la tecnología digital, facilita enormemente las adaptaciones cinematográficas y/o televisivas de nuestros queridos súperpoderosos justicieros.

Big Hero 6 nace en formato comic book, allá por septiembre de 1998. Steven T. Seagle y Duncan Rouleau (creadores) por aquel entonces no podían hacerse cargo del proyecto y solo a partir del 2008 saldría una miniserie de 5 tomos lanzados por Marvel Comics.

Sin embargo, en agosto y septiembre de este mismo año, irrumpieron en el mercado Japonés un manga (Baymax) y una línea de juguetes, en apoyo a la película a estrenarse en octubre en el 27° Festival de Cine Internacional de Tokyo.

Se nota la influencia Disney en Grandes Héroes.
La historia no presenta muchas similitudes con el comic del 98?. Un gran acierto dado que es la costumbre de grandes editoriales, como Marvel y DC Comics, presentar tramas enmarañadas y grandilocuencias, sin sentido, hoy un cliché en industria americana. La historia bastante simple. Se nota la influencia Disney en la que indefectiblemente tiene que morir un familiar (viejo Disney) y el villano, por algún trágico acontecimiento, justifica sus felonías en busca de venganza (nuevo Disney). A decir verdad, la trama es pobre. Repite formulas en pos de generar empatía a través del sufrimiento de los protagonistas. Pero, como dije al principio, alabado sea el Señor y las nuevas tecnologías!

Es impresionante la fluidez y naturalidad que muestran las personas que componen el escenario de fondo. La ciudad está animada de forma soberbia. Las secuencias de acción están a la altura del género y, particularmente, llegué a la conclusión que si no hay un cameo de Stan Lee, no es una película Marvel. No defrauda, atento a los créditos. La parte del robot sacado y asesino está realmente muy bien. Mete miedo de verdad.

En conclusión, los grandes van a salir alucinados por la espectacularidad de la animación y los chicos contentos por haber visto una peli copada de superhéroes japomericanos.