Grandes espías

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Poner a un grandote forzudo y de acción en situaciones ridículas parece ser siempre redituable, ya lo hicieron Arnold Schwazenegger y Dwayne Johnson. En este caso el ex fisicoculturista y artista de artes marciales Dave Bautista, como ya lo practicó en otros films como “Guardianes de la Galaxia” se pone en situación de comedia familiar que gustará a los más chicos. En este caso interpreta a un agente de la CIA venido a menos. Para probar los errores que cometió, la película comienza con acción estilo James Bond. Castigado  y degradado, este hombrón con poca gestualidad y mucho músculo caerá engañado por una perspicaz niña de nueve años que no solo descubre la naturaleza de su trabajo, sino que lo extorsiona para que cubra algunos roles de “padre” y de paso practique una tímida seducción. En realidad la película nunca es de espías, casi no hay suspenso y todo se basa en una “pareja” protagónica donde se intenta, a veces con éxito y otras no, explotar el humor basado en la diferencias.