Good Time: Viviendo al límite

Crítica de Vanesa Fognani - Notinac

l cine de los hermanos Safdie (Ben y Josh) tienen una estética cinematográfica que me atrae, su belleza y atmósfera sombría genera en mí una particular atracción. El viaje alocado por los suburbios nos trasportaran a un viaje en tiempo real – como si fuera un gran plano secuencia- con un particular sentido del humor, bastante corrosivo por cierto. Su última locura cinematográfica, Good Time:Vivir al límite es una gran película.

Estos directores sub 35, vienen desde el indie, relatando crónicas urbanas (recomiendo también Heaven Knows What la anterior), se meten con personajes marginados, pocos afectos al amor y nos sumergen en un playlist que marca el tiempo de la película. Oneohtrix Point Never es el que le pone el remolino musical a Good Time.

Los Safidies nos presentan en la primera secuencia a Nick Nickas –Beny Sadfidie, el menor que también actúa- un joven con trastornos psiquiátricos, que permanece callado, con la mirada desatenta ante un terapeuta que pretende desentrañar su mente. Un rollo con su abuela, lo mantiene hermético. De repente irrumpe en esa escena, Connie Nikkas – Robert Pattinson- el hermano “violento”, desalineado, con una campera over size, y visiblemente alterado, intercepta al psiquiatra y se lleva a su hermanito de las narices, desde allí un raid delictivo que incluye una escena increíble de robo de bancos.

Robert Pattinson quien ya nos dejó en claro que es un actorazo en The Rover del australiano David Michod, compone a un joven con una furia interna poderosa, un excluido de la sociedad, que arrasa con su temperamento. Los Safdie se detienen en los ojos inyectados de locura de Nick/Pattinson quien se devora este thriller y recorre los suburbios de Manhattan.

El recorrido en metro y el encuentro de Pattison con otros delincuentes, lo envolverán en una subtrama, en donde la joya preciada es una botella de ácidos. Punto aparte, aunque sea seguido, pero Robert Pattinson y Beny Safdie hacen un trabajo actoral impresionante, el primero interpreta de manera brillante al hermano “mayor” autoritario, desagradable, pero fiel y el segundo contruye con natualidad un enfemo mental que se siente presionado por una familia disfuncional, la conjunción de ambos, hacen que Good Times sea un cierre perfecto de año. De yapa hay un papel secundario a cargo de Jennifer Jason Leigh, como amante de Nick que siempre deja el descubierto lo perfecta que es como actriz. Los Safdie llegaron para quedarse y festejamos por ello.