Good Time: Viviendo al límite

Crítica de Natacha Mell - Revista Meta

Good Time, película de los hermanos Ben y Josh Safdie, narra la historia de dos hermanos que roban un banco. Luego de varias vicisitudes, este desfalco es frustrado y el hermano menor Nick Nikas, interpretado el director del film Ben Safdie que construye un personaje que padece trastornos mentales, es encarcelado. Debido a eso Constantine Nikas (Robert Pattinson) se embarca en una odisea en el submundo de la ciudad de Nueva York en un intento cada vez más desesperado y peligroso de sacar a su hermano de la cárcel. En el transcurso de una noche llena de adrenalina, Constantine comienza un loco descenso hacia la violencia y el caos mientras compite contra el reloj para salvar a su hermano y a sí mismo.

Son destacables las actuaciones de los intérpretes componiendo personajes que no son planos, como sería lo propio en un film fundamentalmente de acción, sino con profundidad psicológica, contradicciones y vaivenes. A esto ayuda mucho el guión escrito por el otro director, Josh Safdie y Ronald Bronstein, que convierten la historia en suspenso psicológico.

Es interesante pensar que esta película trata sobre un amor destructivo, una relación entre dos hermanos casi obsesiva, que aleja al hermano con problemas de una posible mejora de su estado de salud y lo conduce a su propia debacle. Sin embargo esta sugestiva línea queda eclipsada y queda a mitad de camino en el intento, ya que lo que sobresale es la gran violencia subyacente en el relato.

Asimismo, el guión abunda en clichés y situaciones esquemáticas, no justificadas narrativamente, que hacen perder verosimilitud a la historia, aunque son tapados una y otra vez por el vértigo audiovisual.

Las imágenes forman un torrente visual que genera una catarata de nerviosismo viceral, con una cámara que pocas veces se queda quieta, y está en permanente búsqueda, produciendo una movilidad extenuante. Sin embargo son destacables el excelente diseño sonoro, y la música que obtuvo el Premio Soundtrack en el Festival de Cine de Cannes 2017.

En suma, la película pretende dar un enfoque novedoso al género, pero se queda a medio camino y finalmente se convierte en una película más del mismo. Aconsejada solo para los amantes del cine de acción vertiginosa.