Gonjiam: hospital maldito

Crítica de Santiago Gonzalez - Loco x el Cine

¿Cansados de las películas supuestamente basadas en hechos reales? Gonjiam: Hospital maldito es una de ellas pero en este caso si hay una base real. El hospital psiquiátrico donde transcurre esta historia existe y es considerado el lugar más aterrador de Corea del Sur y uno de los siete más terroríficos en el mundo. ¿Y por qué lo es? Por qué cerró sus puertas misteriosamente en 1996, lo cual llevo a que se crearan numerosas leyendas urbanas, la más importante es que los pacientes que estaban ahí internados desaparecían sin dejar rastro alguno. Sea cual sea la verdad si se buscan fotos del recinto pueden encontrar un lugar carcomido por el paso del tiempo, que se presta como escenario para que la imaginación juegue una mala pasada y que irónicamente es visitado por miles de personas día a día.

Es interesante que luego de Actividad paranormal y en una época en la que claramente el found-footage está desapareciendo salga una película que es  de lo mejor que lo se vio en este sub-genero. Para ser más claro Gonjiam es posiblemente uno de los mejores (o capaz mejor) found-fotage después de AP. Mucho de esto hay que atribuírselo al debutante en la dirección Jeong Beom- Sik quien da muestras de saber cómo construir una historia de terror.

El primer tercio de Gonjiam es el menos logrado, ya que los personajes a los que vamos a seguir son los típicos que se ven en cientos de películas iguales. Es cierto que son más creíbles que, por ejemplo, todos los que aparecen en sus primos norteamericanos. Y a pesar de que cada uno tiene algo para contar la verdad mucho no importa porque una vez que entran al manicomio sus historias dejan de tener importancia. Es una sabia decisión el enfocarse en crear escenas que den miedo en vez de buscar una explicación pero a la vez denota un intento de querer alargar la duración, y también que su propósito parece ser el de mostrar el equipo técnico que van a usar.

¿Da miedo Gonjiam: Hospital maldito? Si y bastante. Una vez que los protagonistas entran al manicomio, que lamento informar es una recreación del lugar original, el director va de a poco creando un clima de que cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento. Pero se toma su tiempo, va mostrando los espacios donde transcurrirá los momentos más incómodos, va a jugar con las expectativas del espectador y sobre todo va a dejar lo más importante al final, cierta habitación que se supone es donde reside la solución a este misterio. Una vez metido en clima lo que hace es darnos imágenes tétricas y exacerbar el tiempo en mas de una escena de terror para incomodar. Algunas secuencias resultan mejores que otras pero porque justamente porque aquellas son tan poderosas y nos recuerdan que el buen cine de terror oriental siempre nos deja con una imagen espantosa para que no se pueda dormir a la noche.

Y esto no funcionaría si no tuviera clara que su principal motivo es dar miedo. Su director tiene en claro esto y no se inventa sub-tramas, ni vueltas de tuerca, ni siquiera deja que los personajes se vuelvan insoportables. Gonjiam: Hospital maldito es una gran propuesta de terror que demuestra que se pueden hacer cosas buenas con el found-footage si se tiene a la gente correcta atrás.