Gonjiam: hospital maldito

Crítica de Rosana López - Fancinema

MOCKUMENTARY BERRETA

Qué complicado hablar de un film que nada tiene para ofrecer: ni sustos, ni trama original y menos que menos calidad. De eso se trata la surcoreana Gojiam: Hospital maldito, de Beom-Sik Jeong, que utiliza como escenario real el abandonado y ruinoso edificio psiquiátrico en Gwangju, considerado por la CNN travel como uno de los siete sitios más extraños del mundo.

Nada novedoso tienen estos films mockumentarys con cámara en mano, que exploran sitios deplorables para hallar actividad paranormal o quién sabe qué monstruo, como la sobrevalorada y también de hospital olvidado Grave Encounters; la más lograda Así en la Tierra, como en el Infierno; la siempre recomendada australiana El túnel; y la vedette aclamada de la lista, El proyecto Blair Witch. Pero en Gojiam, un portal de terror que transmite un reality en vivo involucra a cuatro jóvenes -seleccionados para esta proeza- con todos los estereotipos infumables de siempre, más el líder del show y su equipo técnico, quienes sortearán la experiencia de saber qué esconde aquel macabro sitio, que en el siglo pasado fue epicentro de masivo suicidios y la desaparición de su directora. Lástima que esta historia principal que se expone con pompa al principio del film comienza a desdibujarse en el medio del trayecto, quedando en la superficialidad de las experiencias personales y sosas del grupo experimental. Un grupo que irrita, molesta y hacen demasiado ruido para “generar” un clima de alarma inexistente y muy forzado.

Aquí Jeong quiso utilizar no solo la tecnología de las cámaras Go Pro sino el empleo de drones como un condimento que le da cierta dimensión al espectador de la magnitud de aquel oscuro sitio, pero que es solo un detalle “bonito” que no hace ni siquiera cosquillas a la historia. Y tal vez la inclusión de la transmisión en vivo para otorgar cierto “frenesí” de vivir el momento, algo frecuente en los youtubers interesados en captar usuarios en sus canales para popularidad y posterior dinero fácil por estas entradas al sitio.

Gojiam no tiene clima ni narración, es terror pochoclero barato con buena taquilla, que sin embargo defrauda al fanático esperanzado con alta o mínima expectativa. No solo el subgénero está sobreexplotado y manoseado, sino que ya se torna berreta: un ejemplo logrado como Terror en Chernobyl fue estrenado hace seis años. Pero esto es una verdadera pena, ya que existen mejores obras cinematográficas provenientes de Corea del Sur, que sin embargo no son tomadas en cuenta por los distribuidores y no llegan a las grandes pantallas. En lo personal, creo que es el peor estreno de terror del año, por encima de propuestas americanas como La maldición de la casa Winchester o Slenderman.